Tras la derrota electoral, Caputo guarda silencio y el mercado aguarda definiciones

La derrota del oficialismo en las elecciones del domingo dejó un lunes cargado de tensión en los mercados financieros. El ministro de Economía, Luis Caputo, optó por mantener un perfil bajo y no anunciar medidas, mientras seguía de cerca la escalada del dólar y el derrumbe de los bonos. Desde temprano, encabezó reuniones a puertas cerradas en el Palacio de Hacienda y cruzó en dos oportunidades a la Casa Rosada para conversar con el presidente Javier Milei y con el gabinete. El Gobierno enfrenta ahora la presión de dar señales claras para calmar a los inversores y contener la volatilidad.

El dólar mayorista abrió la jornada en $1.450 y retrocedió a $1.409 al cierre, mientras que el minorista llegó a tocar los $1.480 en algunos bancos antes de ceder a $1.425. Pese a las oscilaciones, se operaron apenas US$ 450 millones, un volumen muy inferior al habitual. La mayor preocupación se concentró en el desplome de los bonos soberanos y en la fuerte caída de la bolsa, que se derrumbó un 15% en una sola rueda. En este marco, Caputo y su equipo discutieron el “mensaje” con el que defenderán el ajuste monetario y el esquema de bandas cambiarias, con la expectativa de novedades en las próximas horas.

Caputo se mantuvo al margen de la escena pública incluso en momentos clave. No asistió el domingo al búnker de La Libertad Avanza ni participó de la primera reunión de gabinete del lunes. Más tarde, se reunió con Milei y el titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn, para abordar las reformas comprometidas a cambio de financiamiento, aunque no hubo anuncios. Por la tarde, se sumó a un nuevo encuentro con el presidente y sus ministros en la Casa Rosada. En paralelo, el ministro buscó transmitir calma a través de redes sociales, donde aseguró que “nada va a cambiar en lo económico”. “Ni en lo fiscal, ni en lo monetario, ni en lo cambiario”, afirmó, en línea con la declaración de Milei, quien desde el búnker había reconocido “errores” pero remarcado que “el rumbo no se modifica, se va a redoblar”.

Los bancos de inversión internacionales, sin embargo, plantean dudas sobre la sostenibilidad del plan. Morgan Stanley proyectó un endurecimiento de la política monetaria, una depreciación más acelerada y un mayor uso de reservas para contener al dólar. JP Morgan advirtió que el margen de maniobra es “limitado”, con reservas líquidas por US$ 15.800 millones y depósitos del Tesoro por apenas US$ 1.465 millones, lo que podría forzar la búsqueda de un tipo de cambio “más competitivo”. En este contexto, el rumor de un supuesto feriado bancario circuló durante la mañana, aunque fue descartado por bancos y funcionarios. No obstante, el mercado registró problemas operativos: el A3, una de las principales bolsas, estuvo paralizado por dos horas y varias billeteras digitales reportaron trabas para operar con dólar MEP.

La gran incógnita es si Caputo podrá sostener el esquema de bandas cambiarias sin que el dólar rompa el techo, hoy en $1.470. Aunque el acuerdo con el Fondo Monetario establece que no debe intervenir si la cotización se mantiene por debajo del límite, en las últimas semanas el Tesoro ya comenzó a vender divisas. Con las urnas marcando un fuerte traspié para el oficialismo, el mercado especula con un posible reseteo antes de las elecciones de octubre.