La relación entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, suma un nuevo capítulo de tensiones tras las declaraciones de la funcionaria sobre su salario. Villarruel calificó sus ingresos como “dos chirolas”, mientras que Milei cuestionó duramente sus comentarios, afirmando que su vice “vive desconectada de la realidad”. Estas afirmaciones se dan en el marco de la polémica por el aumento de las dietas de los senadores, que finalmente fue congelado hasta marzo.
“Es una frase muy desafortunada y de no entender cuál es la realidad de los argentinos y del esfuerzo que hicieron, pero bueno, la casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos”, expresó Milei en diálogo con radio Mitre, visiblemente molesto. En su crítica, el mandatario señaló que los ingresos en el Senado rondan los 10 millones de pesos y apuntó que este “micromundo de la alta política” refleja el alejamiento de las realidades cotidianas de la población.
El presidente también reveló que Villarruel le solicitó un aumento de sueldo en el pasado, solicitud que rechazó enfáticamente. “Yo le dije que no, que había que acompañar el esfuerzo de los argentinos. Acá estamos por el bronce y no por el oro”, sostuvo. Además, destacó que desde mayo la vicepresidenta dejó de participar en las reuniones de Gabinete debido a diferencias con su estilo de gestión. Según Milei, Villarruel “se siente más cómoda con las cosas que aplaude el círculo rojo” y afirmó que su gobierno prioriza “a 47 millones de argentinos” sobre los intereses particulares.
En respuesta a la polémica por los aumentos en las dietas, Villarruel había congelado los incrementos previstos, pero Milei criticó que no actuó del mismo modo en decisiones previas. “Ahora pudo frenar este aumento, pero los anteriores no. ¿Cuando apareció la presión, se pudo frenar?”, ironizó. Además, recordó que mientras el 95% de los argentinos gana menos que los senadores, los ingresos actuales de la vicepresidenta rondan los 2,9 millones de pesos netos.
Por su parte, Villarruel se defendió argumentando que su sueldo está congelado hace un año y que no alcanza a cubrir aumentos en servicios e impuestos. “Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad”, manifestó en redes sociales. La vicepresidenta interactuó con sus seguidores, reforzando su postura y justificando su decisión de congelar las dietas, pero sus declaraciones han desatado nuevas críticas en el seno del Ejecutivo.