En la antesala de una nueva Marcha Federal Universitaria frente al Congreso de la Nación, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, generó polémica con declaraciones en las que apuntó contra sectores de la oposición y las universidades nacionales. “Si fuera por la izquierda nos matarían”, expresó en su cuenta de X, en medio de la creciente tensión por el veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario, que será debatido en Diputados.
El funcionario negó versiones sobre una supuesta renuncia masiva de docentes y apuntó contra los sectores que convocan la movilización. “Es mentira que renunciaron 10 mil docentes, además sigo dando mis clases y salvo la izquierda violenta nadie me dice nada. Si fuera por la izquierda nos matarían, no soportan la disidencia y el debate”, afirmó. La marcha, que se desarrollará frente al Parlamento y se replicará en distintas provincias, se organiza bajo el lema “Nuestro futuro no se veta” y busca presionar al Congreso para insistir con la ley vetada por el Ejecutivo, que prevé actualizar el presupuesto universitario, reabrir paritarias y aumentar las becas estudiantiles.
En declaraciones a Radio Rivadavia, Álvarez sostuvo que la protesta tiene “claramente fines políticos” y que busca “instalar una sensación de desgobierno, intentando desgastar al Gobierno para mejorar sus resultados electorales”. Reconoció que “la situación salarial heredada del desastre inflacionario del gobierno de Massa” es crítica, pero aseguró que “venimos recomponiendo los salarios desde que asumimos”.
El subsecretario también cuestionó duramente el rol de los rectores universitarios, a quienes acusó de otorgarse aumentos por encima de la inflación. “Los rectores se vienen asignando a sí mismos aumentos por encima de la inflación desde que estamos en el Gobierno, a pesar de haber congelado los salarios de autoridades. Desvían fondos de otras áreas para mejorarse su propio sueldo y no nos permiten verificarlo”, denunció. En ese sentido, apuntó especialmente contra Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA y dirigente radical: “Vemos a un líder del radicalismo al frente de una movilización y no vemos a quienes deberían representar a las universidades”.
Según Álvarez, la mayoría de los rectores perciben entre “10 y 15 millones de pesos de sueldo” y son parte de una estrategia “motorizada por la politización de los reclamos”. Aseguró que sectores opositores “buscan derrocar al Gobierno” y mencionó declaraciones de referentes como Emilio Monzó y Axel Kicillof, de quienes dijo que forman parte de “un juego de desgaste” contra el oficialismo.
Consultado sobre las medidas de austeridad implementadas por la UBA —como el apagado de calderas, ascensores limitados y reducción de servicios—, el funcionario fue tajante: “Eso es lisa y llanamente la definición de terrorismo, que es sembrar el miedo entre la población”. En respuesta a los reclamos presupuestarios, afirmó que el Gobierno “analizó uno por uno los pedidos de ampliación de presupuesto y los fue pagando”, y precisó que la UBA recibió una segunda ampliación de $33.000 millones, que sumada a la anterior supera los $80.000 millones.
Finalmente, Álvarez celebró la derogación del decreto que permitía a las universidades actuar como contratistas del Estado y valoró la obligación de registrar las compras en el portal oficial Comprar. “La mayoría de las universidades cumple con esto, salvo la UBA, que no muestra en ningún lado cuál es su sistema de compras”, concluyó, en un tono que anticipa un nuevo capítulo en la tensión entre el Gobierno y el sistema universitario.