Luego de una semana marcada por paros y protestas que afectaron a cientos de pasajeros, las autoridades de Aerolíneas Argentinas se reunirán esta tarde a las 16 horas con los representantes de tres sindicatos aeronáuticos en busca de avances en la negociación paritaria. La compañía, respaldada por el Gobierno, insiste en la necesidad de que los gremios cedan en ciertos puntos de sus convenios para mejorar la productividad de la aerolínea. Según fuentes oficiales, de no alcanzarse un acuerdo, se activaría el Procedimiento Preventivo de Crisis de la Empresa ante la Secretaría de Trabajo, lo que podría desencadenar un proceso de reestructuración profundo.
En esta reunión, que tendrá lugar en las oficinas de Aerolíneas en el Aeroparque Jorge Newbery, participarán delegados de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). Los sindicatos, que han puesto énfasis en la actualización salarial como uno de los principales puntos de la negociación, se enfrentan a la postura de la aerolínea, que prioriza la mejora de la eficiencia operativa. Entre las demandas de Aerolíneas Argentinas se incluyen reducir los tiempos de descanso entre vuelos, que actualmente superan las exigencias de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), y eliminar el traslado en remises para pilotos y tripulantes hacia sus lugares de trabajo.
La semana pasada, los paros y asambleas organizados por los gremios aeronáuticos elevaron la tensión entre las partes. Las protestas, que incluyeron bloqueos en el servicio de rampas por parte de los empleados de Intercargo, generaron molestias y perjuicios para numerosos pasajeros que quedaron retenidos en aviones sin poder descender. En respuesta a esta situación, el Gobierno decidió desregular el servicio de rampas, retirando el monopolio que tenía Intercargo, y procedió al despido de 15 empleados que participaron en el bloqueo de los servicios. Además, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lanzó una advertencia clara sobre el futuro de la aerolínea, manifestando que el Poder Ejecutivo evalúa la posibilidad de privatizarla o incluso cerrarla.
La continuidad de Aerolíneas Argentinas y su estructura operativa parecen estar en juego en esta negociación. En un comunicado reciente, los sindicatos calificaron la primera reunión con las autoridades como “positiva” pero afirmaron que “el Gobierno busca el cierre de la línea aérea de bandera”. Desde la aerolínea, en cambio, negaron dicha intención y reiteraron que su objetivo es transformar el modelo de trabajo para que sea más eficiente. Este nuevo encuentro resulta clave, no solo para alcanzar un acuerdo salarial, sino para definir si los sindicatos aceptarán las demandas de productividad o si la aerolínea avanzará en su plan de crisis.