Superávit comercial en 2024: fuerte saldo positivo, pero afectado por la caída de precios

En los primeros diez meses de 2024, el comercio exterior argentino acumuló un superávit de 15.955 millones de dólares, según informó el INDEC. Ajustado por los índices de precios, el saldo alcanzó los 16.532 millones de dólares. Sin embargo, este balance podría haber sido aún mayor, llegando a 18.484 millones de dólares, de no haberse registrado la caída en los precios internacionales de las exportaciones, especialmente de productos derivados de la soja. Según el organismo, esta disminución de precios representó una pérdida de ingresos de 1.952 millones de dólares en el período analizado.

El informe destaca que, pese a la recuperación en las cantidades exportadas tras la sequía del año anterior y el impulso generado por la devaluación de diciembre de 2023, los precios internacionales de las exportaciones cayeron un 6,2%, mientras que los de las importaciones descendieron un 3,5%. “Si hubieran prevalecido los precios de igual período del año anterior, el superávit habría sido de US$ 18.484 millones”, explicó el INDEC. Productos vinculados a la soja, como el aceite y la harina, vieron sus precios descender entre un 12% y un 20,9%, aunque lograron un aumento del 38,3% en el valor exportado gracias a un incremento en las cantidades del 69,3%.

Consultoras económicas alertaron sobre desafíos futuros. ACM señaló que “el ajuste cambiario de diciembre permitió mantener un saldo comercial superavitario durante diez meses consecutivos, revirtiendo el déficit de 2023”. Sin embargo, advirtió que la competitividad del tipo de cambio real se deterioró un 49% en este período, limitando el crecimiento de las exportaciones. Por su parte, LCG destacó que el saldo positivo comienza a dar señales de alerta debido al aumento de las importaciones en un contexto de apreciación del peso, reducción de impuestos y recuperación de la actividad económica. “Todo demandaría un mayor vigor de las exportaciones para garantizar que el resultado comercial siga siendo positivo”, concluyó.

Aunque los números muestran un superávit robusto, el impacto negativo de la caída en los precios y el crecimiento de las importaciones presentan desafíos para sostener esta tendencia a futuro. Las perspectivas dependerán en gran medida de la evolución del mercado internacional y de las políticas económicas locales que permitan mantener la competitividad exportadora.