Reuniones clave entre CEOs de multinacionales y el Gobierno argentino: la flexibilización del cepo y el futuro de las inversiones

La semana pasada, una serie de reuniones entre altos funcionarios argentinos y ejecutivos de 15 multinacionales estadounidenses generó gran expectativa y debate sobre las políticas cambiarias del país. Los encuentros, realizados en el hotel Alvear Palace, la embajada de Estados Unidos y el Banco Central, fueron protagonizados por líderes empresariales y el subsecretario de Joe Biden, José W. Fernández, quienes plantearon inquietudes cruciales sobre la entrada de dólares, el giro de dividendos y la repatriación de capitales. “Es primordial”, subrayaron los representantes de las corporaciones.

La misión, organizada por la US Chamber, comenzó el jueves 22 de agosto con un foro de negocios inaugurado por el embajador Marc Stanley en el hotel de Recoleta, continuó con un cóctel en el Palacio Bosch y culminó el viernes 23 con una visita de trabajo al Banco Central de la República Argentina (BCRA). Durante estos encuentros, los funcionarios argentinos, incluyendo al ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la canciller Diana Mondino, entre otros, discutieron las expectativas de los inversores sobre la flexibilización de los controles cambiarios. En respuesta, el gobierno indicó que “la salida del cepo será gradual, posiblemente sectorial”.

En marzo, se había previsto que la flexibilización de los controles comenzara en junio; sin embargo, debido a dificultades para acumular reservas y reducir rápidamente la inflación, Luis Caputo pospuso esta medida para una “tercera etapa” sin fecha definida. “Hicimos en 8 meses algo que pensábamos en dos años”, explicó Vladimir Werning, vicepresidente del BCRA, destacando los ajustes realizados y la implementación del impuesto PAIS como parte de las medidas adoptadas.

Los sectores clave como minería y litio podrían ser los primeros en beneficiarse de la eliminación de restricciones cambiarias, dada la magnitud de las inversiones y la relevancia geopolítica asignada a estos recursos por la Casa Blanca. Sin embargo, algunos ejecutivos presentes en el foro expresaron preocupación por el riesgo de una “gelatina” económica, donde los ajustes podrían desestabilizar el entorno inversor. “El cepo es la pregunta en general, el escenario es más complejo de lo que uno imagina y es impresionante lo que fueron destrabando”, comentó uno de los participantes.

Entre los asistentes se encontraban Roberto Murchison (Lake Resource), Federico Amos (ArcelorMittal Acindarr), y Paula Uribe (Rio Tinto), entre otros. Durante las discusiones, el Gobierno argentino invitó a las empresas a invertir de inmediato, argumentando que “los activos están muy bajos”. Sin embargo, a pesar del ajuste económico “más grande de la historia” y la reciente disminución del riesgo país a 1.422, las grandes corporaciones estadounidenses buscan más garantías. “Nuestras empresas no hacen una inversión para dos o cuatro años para un gobierno”, advirtieron, demandando mayor certeza sobre las políticas futuras antes de comprometer capital a largo plazo.