El Gobierno de Javier Milei atraviesa una nueva baja en su equipo, con la renuncia de Eduardo Serenellini a su cargo como secretario de Prensa de la Presidencia. El comunicador, quien asumió el cargo en diciembre de 2023, hizo oficial su decisión este martes tras una tensa relación con Karina Milei, hermana del Presidente, quien ejerce una fuerte influencia dentro del gabinete. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Serenellini confirmó su renuncia: “Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de secretario de Prensa de la Nación al presidente Javier Milei”, agradeciendo la “confianza” que le brindó el mandatario, a la vez que expresó que mantiene su “amistad” con él.
La salida de Serenellini se concretó tras una reunión en la Quinta de Olivos con el Presidente, donde le comunicó su decisión de dejar el cargo. Posteriormente, en sus redes sociales, el exfuncionario actualizó su perfil, pasando de “secretario de Prensa” a “Periodista – Medios de comunicación”. A pesar de haber contado con una cercana relación con Milei, quien lo conocía desde su paso por los medios, especialmente por su trabajo en LN+ y en Radio Continental, su amistad con el Presidente no fue suficiente para garantizar su permanencia en el Gobierno. Serenellini, de 58 años, reemplazó a Belén Stettler en el cargo a fines de diciembre de 2023, pero rápidamente se encontró con una serie de conflictos internos.
Desde el inicio de su gestión, Serenellini enfrentó la desconfianza de Karina Milei, quien lo había presionado para que dejara su despacho y lo excluyó de algunas decisiones importantes. Además, la relación con el vocero presidencial, Manuel Adorni, también fue conflictiva, lo que terminó aislándolo dentro del equipo de comunicación del Gobierno. A pesar de sus esfuerzos por mantener un perfil bajo y protagonizar reuniones protocolares con cámaras empresarias y asociaciones, Serenellini no logró ganarse el apoyo dentro de la Casa Rosada. Incluso, trascendió que hubo intentos de sabotear su trabajo, como la cancelación a última hora de un evento programado para diciembre, lo que evidenció aún más su difícil situación.
La renuncia de Serenellini refleja las tensiones internas dentro del entorno cercano a Milei, en un contexto donde los desacuerdos entre los miembros del gabinete se hacen cada vez más evidentes. Aunque su relación con el Presidente era cercana, la falta de respaldo de su hermana y otros funcionarios cercanos terminó por precipitar su salida del cargo.