Paro de Colectivos en Suspenso por Reclamos Salariales y Subsidios

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) amenaza con llevar a cabo un paro parcial de colectivos este viernes debido a sueldos y aguinaldos adeudados. En un comunicado oficial, el gremio denunció la “falta de pagos” y confirmó la “abstención de tareas” que afectaría a las líneas que mantienen impagos con los choferes. Sin embargo, horas después, la cúpula del sindicato relativizó el anuncio, dejando la medida de fuerza en suspenso.

La situación se desarrolló tras una reunión en la Secretaría de Trabajo, donde no se alcanzó un acuerdo sobre las paritarias de junio y julio. “La Unión Tranviarios Automotor (UTA) informa a la comunidad y a los usuarios del transporte público de pasajeros que, debido a la falta de pago de salarios por parte de algunas empresas del AMBA, se ha decidido llevar a cabo una abstención de tareas en dichas empresas”, indicó el comunicado del gremio. El documento también apuntó al gobierno de Javier Milei por la demora en la asignación de subsidios, lo que según la UTA, impide a los empresarios cumplir con el pago de salarios.

“Esperamos que el gobierno nacional realice la acreditación de los subsidios necesarios para que los trabajadores perciban sus salarios que son de carácter alimentario, más en estos momentos tan difíciles que estamos atravesando”, agregó el comunicado. A pesar de la firmeza del mensaje inicial, posteriormente el sindicato dejó en duda la concreción del paro, generando incertidumbre entre los usuarios del transporte público.

El conflicto se centra en la falta de pago de sueldos y aguinaldos pactados para mayo, junio y julio. La UTA había establecido que el salario básico de un colectivero en mayo sería de $737.000, más $101.160 en viáticos y una suma no remunerativa de $250.000, totalizando $1.088.160. Para junio, el salario básico debía elevarse a $1.000.000, más $137.256 en viáticos y otra suma de $250.000, alcanzando $1.387.256. En julio, la cifra básica asciende a $1.060.000, con $145.488 en viáticos y $250.000 adicionales, sumando $1.455.488. Sin embargo, algunas empresas aún no han depositado el aguinaldo ni los sueldos, lo que ha motivado el reclamo.

Desde la Secretaría de Transporte, se aseguró que ya se han transferido las compensaciones a las empresas y advirtió que aquellas que no presten servicio serán sancionadas. “La Secretaría de Transporte informa que los pagos de los salarios son obligaciones de los empresarios con sus empleados. No obstante, cabe destacar que no hay una fecha de pago obligatoria de fondos a las empresas. A pesar de ello, desde Transporte se instrumentan todas las medidas necesarias para asegurar los fondos lo antes posible”, afirmó la cartera.

El contexto de crisis en el sistema de transporte se agudiza con este conflicto. Las empresas reclaman una adecuación de tarifas para compensar los costos crecientes, mientras que el Gobierno se muestra reacio a ampliar los subsidios para evitar el impacto en la inflación. “Nosotros no podemos despedir trabajadores, pero podemos despedir empresas”, deslizó en su momento el secretario de Transporte, Franco Mogetta, calificando de “extorsivo” el paro de la UTA. En respuesta, las empresas advierten que sin una estructura de costos adecuada, las frecuencias de los colectivos podrían reducirse drásticamente, afectando aún más a los usuarios.

A mediados de junio, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) estimó que el pasaje mínimo en el AMBA debía costar $1.250, mientras que el pasajero paga actualmente $270. La asociación calculó en casi 250 mil millones de pesos el costo mensual del sistema de colectivos, de los cuales la Secretaría de Transporte solo reconocería 194 mil millones. Este desajuste financiero, junto con la falta de pagos, pone en riesgo la continuidad del servicio y la estabilidad laboral de miles de choferes.

La negociación paritaria y la situación de los subsidios siguen siendo temas críticos en la agenda de la UTA y el Gobierno, con la esperanza de encontrar una solución que evite el paro y garantice el cumplimiento de los compromisos salariales.