Paladini: de fábrica de fiambres a empresa integral de alimentos con proyección internacional

Con más de un siglo de historia, Paladini, la tradicional fábrica de fiambres de Villa Gobernador Gálvez, en Santa Fe, se reinventa para convertirse en una empresa integral de alimentos. Bajo la conducción de la cuarta generación familiar, la compañía cuenta con 2.200 empleados directos y otros 1.600 a través de contratistas. Su evolución, impulsada por la diversificación de su portafolio, refleja su capacidad de adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y a un mercado en constante cambio.

Desde 2013, Paladini amplió su oferta más allá de los fiambres y chacinados, incorporando productos como quesos, hamburguesas, tapas para empanadas y tartas, rebozados y opciones vegetarianas. Actualmente, comercializa 100.000 toneladas al año y posee el 23% del mercado en fiambres y carne de cerdo, alcanzando a 10 millones de consumidores. “Con esta nueva inversión, seguimos avanzando en nuestra evolución hacia una empresa integral de alimentos, expandiendo nuestras operaciones e innovando para llevar la marca y el apellido Paladini a nuevos mercados”, explicó Gustavo Bonvechi, Gerente General, en el marco de una reciente visita a sus plantas.

La compañía está ejecutando una inversión de 30 millones de dólares para construir una planta de fiambres cocidos, que incrementará su capacidad productiva en un 70%. Este desarrollo se suma a sus siete plantas y dos criaderos de cerdos con 12.000 madres, que los posicionan como el principal productor porcino del país. Sin embargo, la diversificación responde también a los cambios en el consumo. “Hoy hay consumidores que ya no consumen nuestro producto tradicional, tanto por motivos culturales como económicos”, comentó Pablo Paladini, CEO y vicepresidente. “Nosotros tenemos que darle de comer a toda la pirámide social, si no, no es sustentable”.

En un contexto económico desafiante, Paladini logró mantener su plantilla laboral y registrar un crecimiento en volumen del 7% entre agosto y octubre, en comparación con el mismo período del año anterior. Este desempeño fue posible gracias a ajustes en los gastos y una reducción en los márgenes, según detalló Marcelo Díaz, gerente comercial. Además, la empresa obtuvo certificaciones para exportar cerdo a Uruguay, Paraguay, China y Hong Kong.

A pesar de los avances, la internacionalización sigue siendo un objetivo estratégico. “Hay que ir pensando en tener un pie en otro lugar, como Brasil o Paraguay”, afirmó Pablo Paladini, quien destacó su apoyo a las recientes políticas económicas del gobierno, aunque mostró preocupación por la incertidumbre cambiaria. “Me preocupa qué va a pasar con el tipo de cambio a futuro por el lado de las exportaciones. Para algunos va a estar complicado”, advirtió. Con estas proyecciones, Paladini busca consolidar su liderazgo en el mercado local y expandir su presencia global.