El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, de 89 años, asistió este domingo a votar en silla de ruedas en las elecciones presidenciales de Uruguay, debido a su lucha contra un cáncer de esófago. Durante su breve diálogo con la prensa, Mujica no solo respaldó a su candidato, Yamandú Orsi, del Frente Amplio, sino que también dejó en claro su postura crítica respecto a la situación política de Argentina, particularmente hacia la administración de Javier Milei. “Es difícil que en la Argentina haya un gobierno bueno”, comentó Mujica en alusión a los desafíos que enfrenta el país vecino. “Por ahora está acentuando la pobreza; mañana capaz que reacciona, pero por ahora hay más pobres que antes”, añadió, sugiriendo que esta situación puede ser “un costo de la transformación”.
Mujica mostró su preocupación por el rumbo de la democracia en su país y el impacto de la tecnología en la representación política. Según el expresidente, “institucionalmente, la democracia va a tener cambios sustantivos” y advirtió que la estructura tradicional podría resultar insuficiente para representar a toda la sociedad. “Veo que en el futuro va a haber varios mini gobiernos… Es imposible resumir en 80 o 100 tipos la diversidad de conocimientos de la tecnología. Tenemos que apuntalar a la democracia”, sostuvo, aludiendo a la necesidad de adaptar el sistema democrático a los desafíos modernos. Además, Mujica expresó su descontento con la campaña electoral, describiéndola como “un poco distraída” y criticando la falta de propuestas concretas enfocadas en el desarrollo económico del país.
En una crítica a los candidatos, Mujica señaló que los aspirantes están “preocupados mucho en lo que se va a gastar y no en cómo se va a generar”. En particular, cuestionó el desinterés de los postulantes hacia el sector agroexportador, un pilar clave de la economía uruguaya. El exmandatario también subrayó que el próximo gobierno deberá enfrentar dos grandes desafíos: mejorar la seguridad y aumentar las riquezas del país. “Son las dos cosas, pero no las arregla ningún partido; hay que llegar a un acuerdo y tener políticas globales que vayan más allá de eso”, afirmó, sugiriendo un enfoque colaborativo entre partidos.
Uruguay cuenta en esta elección con 2.727.120 electores habilitados, todos mayores de 18 años y obligados a votar según las leyes nacionales. Si ningún candidato supera el 50 % de los votos, el futuro presidente se definirá en un balotaje el 24 de noviembre, en el cual bastará con obtener mayoría simple.