El presidente argentino Javier Milei fue uno de los invitados principales en la cena de gala organizada por el America First Policy Institute en la residencia Mar-a-Lago, epicentro del poder republicano tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. En un encuentro cargado de simbolismo político y gestos de afinidad ideológica, Milei compartió momentos con figuras clave del futuro gobierno estadounidense, incluyendo al propio Trump y a destacados miembros de su gabinete electo.
La noche comenzó con el recibimiento de JD Vance, vicepresidente electo, quien saludó a Milei con un cordial “Mister President, how are you?”. Acompañado por su hermana Karina, secretaria general de la presidencia, y el canciller Gerardo Werthein, el mandatario argentino recorrió los salones de la mansión mientras se encontraba con figuras como Robert Kennedy Jr., futuro secretario de Salud, y Matt Gaetz, próximo fiscal general. El punto culminante del recorrido llegó en el gran salón de baile, donde Milei fue recibido por Trump, con quien compartió una foto que el argentino describió como “un trofeo”, y mantuvo un diálogo privado de más de 10 minutos.
Durante la conversación, Trump elogió la gestión de Milei en Argentina, destacando sus esfuerzos por reducir el gasto público y eliminar regulaciones. “Javier, me gustaría felicitarte por el trabajo que has hecho en Argentina. Tu trabajo es increíble. Hacer a la Argentina grande otra vez. Él es una persona MAGA”, afirmó el líder republicano durante su discurso. Por su parte, Milei subrayó la importancia de las políticas basadas en la libertad y celebró los “vientos de cambio” que, según él, representan ambos gobiernos. “Hoy el mundo es mucho mejor porque soplan vientos de libertad que son muchísimo más fuertes”, declaró en el escenario.
El evento, que reunió a más de 700 invitados y tuvo entradas de hasta 25.000 dólares, fue escenario de un diálogo bilateral que promete estrechar las relaciones entre Argentina y Estados Unidos. “Se plantaron las bases para una relación sólida entre dos países amigos”, aseguró el canciller Werthein al finalizar la velada. La comitiva argentina regresó al hotel cargada de elogios y contactos clave para el futuro, con la certeza de haber dejado una huella en el epicentro del nuevo liderazgo estadounidense.