En un fuerte mensaje dirigido a la oposición, el presidente Javier Milei anunció este jueves por la noche que vetará la nueva fórmula jubilatoria aprobada por el Senado, tras haber sido ratificada previamente en la Cámara de Diputados. Según el mandatario, esta iniciativa legislativa tiene como único propósito “destruir el programa económico del Gobierno”. “El Presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará”, destacaron en un comunicado oficial de Presidencia.
A pesar de la decisión de veto, el Congreso tiene la facultad de insistir con la normativa sancionada, dado que la propuesta obtuvo más de dos tercios de los votos tanto en la votación general como en la particular. “El equilibrio fiscal es absolutamente innegociable”, expresó el vocero presidencial Manuel Adorni en sus redes sociales, una postura que fue respaldada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien enfatizó: “El costo político no lo va a pagar el que avisó que lo iba a vetar. Lo van a pagar los degenerados fiscales”, en clara referencia a los legisladores que impulsaron la reforma.
El comunicado emitido por el Gobierno a última hora del jueves calificó la ley aprobada como un acto de “populismo demagógico” que comprometería la estabilidad económica del país. “El Congreso Nacional, en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes, sin su correspondiente partida presupuestaria”, se lee en el texto. Además, se advirtió que la implementación de esta ley implicaría un gasto adicional del 1,2% del PBI, lo que podría llevar al Estado a incurrir en un endeudamiento insostenible. “Esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PBI, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos”, añadió el comunicado.
El Gobierno también apuntó contra quienes apoyaron la medida, señalando la “paradoja” de que algunos legisladores se acuerden ahora de los jubilados, cuando durante el gobierno anterior no tomaron medidas para proteger sus ingresos. “La clase política quiere forzar al Gobierno a oponerse a esta medida demagógica para anotarse una victoria política, pero como el Presidente de la Nación ha dicho en innumerables oportunidades, nosotros preferimos una verdad incómoda a una mentira confortable”, sentenció el comunicado.
La ley aprobada en el Congreso, que contó con el respaldo de varios partidos, incluida parte del PRO, impone una serie de modificaciones significativas en el sistema jubilatorio, entre ellas, un incremento adicional a la fórmula de movilidad y una actualización mensual de las remuneraciones para el cálculo del haber inicial. Estas medidas, según el Gobierno, son “una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal” que no contribuirán al bienestar de los argentinos a largo plazo.