Milei presentó el Presupuesto 2025 en el Congreso y desafió a las provincias a alinearse con su ajuste fiscal

Este domingo, el presidente Javier Milei presentó el proyecto de ley de Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados, en un discurso transmitido por cadena nacional. Durante poco más de media hora, Milei expuso los detalles de la ley en un documento de treinta páginas. Uno de los puntos más destacados de su intervención fue que, por primera vez en la historia argentina, un presidente en ejercicio decidió presentar personalmente el Presupuesto, sin delegar esta tarea en su ministro de Economía. “Soy el primer presidente economista de la historia”, señaló, y agregó que probablemente, “por deformación profesional”, se sintió inclinado a asumir esta responsabilidad.

El mensaje del presidente no solo estuvo enfocado en los aspectos técnicos del Presupuesto, sino que incluyó un claro llamado a las provincias para que se ajusten al plan de austeridad fiscal que impulsa el gobierno nacional. Milei insistió en la necesidad de que las administraciones provinciales acompañen los esfuerzos para alcanzar el déficit cero, una meta que calificó como “la piedra basal” de su proyecto económico. En este contexto, el mandatario repasó lo que considera la “historia presupuestaria argentina”, cuestionando la gestión de sus predecesores y criticando el uso del déficit fiscal como una herramienta de la política. “No hay nada, pero nada, que enriquezca más a los políticos que el déficit fiscal”, afirmó con contundencia.

El discurso, organizado en ocho bloques temáticos, también incluyó una reflexión sobre el rol del Estado y la importancia de un cambio radical en la manera de elaborar el presupuesto nacional. Milei se mostró confiado en que, bajo su gestión, Argentina será un país “solvente”, lo que a su entender traerá una baja en el riesgo país, el aumento de la inversión y la mejora del salario real. En un mensaje dirigido a los legisladores y gobernadores, el presidente cerró su intervención con un tono desafiante, instándolos a decidir “de qué lado de la historia quieren permanecer”, advirtiendo que “la ciudadanía será quien los coloque en la avenida de los justos o en la esquina de los ratas miserables que apostaron contra el país”.