Mayra Mendoza reafirma su apoyo a Cristina Kirchner con un polémico tatuaje que simboliza la “dignidad” de la prisión domiciliaria

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una aliada cercana de Cristina Kirchner, volvió a demostrar su fidelidad hacia la expresidenta al hacerse un tatuaje en el tobillo con un diseño que emula la tobillera electrónica que Cristina debe llevar por su condena en la causa Vialidad. Esta decisión se suma a su activa militancia en respaldo a la líder kirchnerista, quien cumple prisión domiciliaria tras ser condenada por corrupción. Mendoza, quien ya cuenta con varios tatuajes identificatorios con Cristina y Néstor Kirchner, compartió en sus redes sociales imágenes del proceso y una foto del resultado final con la palabra “dignidad” en el centro, a modo de reivindicación simbólica.

En un video difundido en sus historias de Instagram, Mendoza aparece acostada en una camilla mientras la tatuadora le da los últimos retoques a un ramillete de flores que rodea su tobillo izquierdo, lugar donde la exmandataria lleva colocada la tobillera electrónica. La dirigente camporista acompañó la publicación con la frase: “¿Así que tobillera? Será un signo de dignidad”, en referencia directa a la declaración de Cristina, quien en un acto público afirmó que “estar presa es un certificado de dignidad”. Esta frase ha sido utilizada como emblema por sus seguidores, a pesar de que la Justicia ratificó la condena por haber robado millones de pesos del Estado.

Mayra Mendoza no sólo se ha mostrado activa en el apoyo público a Cristina Kirchner, visitándola en su departamento de Constitución poco después de que comenzara la prisión domiciliaria, sino que también lideró movilizaciones en respaldo a la ex presidenta. Además, criticó duramente a la Justicia y cuestionó la legitimidad del fallo: “No es justo todo lo que vivimos, Cristina es inocente y está cumpliendo una condena ilegal. No tuvo un juicio justo”, sostuvo Mendoza. También afirmó que “la Corte violó la Constitución desde su inicio con el invento de designación de los jueces y tiene que cumplir condena ilegal”. Estas declaraciones reflejan la narrativa del kirchnerismo para negar la corrupción comprobada y presentarla como una víctima del sistema judicial.

Mientras tanto, la tobillera electrónica que Cristina Kirchner debe llevar está bajo constante monitoreo del Servicio Penitenciario Federal, y no podrá ser retirada hasta que la Justicia lo autorice. Según fuentes judiciales, el dispositivo es sumergible, ya que “tuvimos detenidos que se metían a la pileta con la tobillera”. Esta medida forma parte del cumplimiento de la prisión domiciliaria, que responde a una condena por defraudación al Estado por el desvío de fondos públicos en la obra pública vial, un hecho que conmocionó al país y generó un fuerte rechazo social hacia la corrupción.