Mariano Recalde, candidato a senador por Fuerza Patria, enfrenta una elección clave en la Ciudad de Buenos Aires, distrito históricamente adverso al peronismo. Con el objetivo de polarizar con el oficialismo y concentrar el voto opositor en torno a su figura, el senador busca convertir su campaña en una crítica abierta al gobierno de Javier Milei y a la titular del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich. “La crisis política que generó la situación de Espert se agravó con las declaraciones de Bullrich. Ella no podía desconocer eso… Me parece que el intento de despegarse, aparte de muy mezquino, es muy miserable y poco creíble”, afirmó en una entrevista con Clarín.
Recalde se refiere así al escándalo desatado por la renuncia de José Luis Espert a su candidatura tras revelarse vínculos cuestionados con el empresario Fred Machado, actualmente detenido. Según el legislador, el Gobierno “reaccionó mal y por un interés electoral, no por sinceras intenciones de dar transparencia”. El senador señala que esta situación afectó directamente a La Libertad Avanza, que ahora apuesta por Patricia Bullrich como candidata. Sin embargo, Recalde enfatiza que los problemas de gestión y seguridad en el país socavan también su perfil: “No para de haber situaciones tremendas en su área. Los argentinos la están pasando mal, no llegan a fin de mes, no pagan el alquiler, los médicos del Garrahan y los docentes universitarios renuncian porque no les alcanza”.
En su campaña, Recalde insiste en que la falta de libertad no se reduce solo al discurso gubernamental, sino a las condiciones materiales de vida: “A la Argentina llegan cada seis meses decenas de miles de millones de dólares pero los argentinos no ven un mango. Nunca vi que alguien sea bueno administrando y necesite un rescate económico cada seis meses”, criticó. A nivel electoral, se muestra optimista: asegura que Fuerza Patria enfrentará un desafío doble contra el oficialismo porteño y nacional, y que aspira a disputar el primer puesto. “Vamos humildemente a disputar el primer lugar, con mucho entusiasmo. Creo que vamos a hacer una elección mejor de lo esperado”, señaló, aunque lamentó la falta de debates cara a cara con Bullrich.
Consultado sobre la fragmentación del voto opositor en la Ciudad, Recalde reconoce la existencia de una estrategia oficialista para “fomentar la dispersión”, pero confía en que el voto opositor pueda concentrarse en su espacio: “Ojalá podamos concentrarlo todo para imprimirle una derrota a Milei. La sociedad tiene claro quiénes son una alternativa y representarían un llamado de atención para este gobierno”.
Respecto a la pertenencia del peronismo en este escenario y su propio espacio político, el candidato hace una autocrítica del período anterior: “Es un gobierno que no alcanzó las expectativas de la mayoría de la población, en la que me incluyo… La propuesta ahora es clara: ponerle un freno a Milei”. Señala que hay un riesgo real de que el Gobierno avance con más “ajuste y crueldad” si obtiene buenos resultados en las urnas. Por eso insiste en la necesidad de un Congreso fuerte, capaz de hacer contrapeso a un presidente “que se cree emperador”.
Finalmente, Recalde consideró que el peronismo podría consolidarse en al menos 11 provincias y destacó la reunión entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof como un paso positivo para la unidad interna: “Hay mucha afinidad y coincidencias”, afirmó, aunque subrayó que “las discusiones deben darse dentro, no ventilarlas”. Frente a la posibilidad de retroceder en el Congreso, afirma que no cambiará la estrategia: buscarán construir consensos sobre políticas de Estado, con independencia de los números. “Una derrota electoral no complica al Gobierno. Lo obliga a revisar, corregir y escuchar”, concluyó.
