Luis Caputo reorganiza el Ministerio de Economía con nuevas designaciones clave

En medio de un contexto económico delicado, Luis Caputo, actual ministro de Economía, ha avanzado en la reestructuración de su equipo para consolidar su creciente influencia dentro del gobierno. Hace un mes, Caputo decidió ampliar su equipo con la creación de tres nuevos cargos bajo el título de “secretarios coordinadores”, una movida que marca un claro cambio en la estructura ministerial. Ahora, está próximo a completar su estrategia con la designación del secretario coordinador de Infraestructura y el encargado de Política Económica.

Para el primer puesto, se baraja el nombre de Martín Maccarone, un ingeniero industrial con una destacada trayectoria en el sector de la construcción, quien actualmente es director de la constructora Coinsa. Maccarone, con estudios en el ITBA y una maestría en finanzas de UCEMA, ha pasado por instituciones como Merril Lynch y ha dirigido importantes proyectos comerciales en Argentina. La familia Maccarone, que apoyó la campaña presidencial de Mauricio Macri en 2017, tiene vínculos estrechos con Caputo, ya que Coinsa compartió edificio con Axis, el fondo de inversión fundado por el ministro. Aunque la designación de Maccarone parece inminente, fuentes oficiales indican que “se está conversando con distintas personas y están en fase final de poder designarlos”.

El proceso de reorganización del Ministerio de Economía ha venido acompañado de una acumulación de poder por parte de la familia Caputo. Un ejemplo de ello fue la designación de Diego Chaher, promovido por el sobrino del ministro, Santiago Caputo, en la Agencia de Transformación de Empresas del Estado, tras una serie de internas en el gabinete. Este movimiento se produjo luego de que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, cediera espacio a Caputo en enero, permitiendo al ministro absorber la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, Obras Públicas, Transporte y Concesiones, áreas que ahora dependen del nuevo secretario coordinador de Infraestructura. Este cargo también incluirá la gestión de la Hidrovía, una zona estratégica que ha sido objeto de disputas.

Además de estos cambios, Caputo se enfrenta al reto de implementar un nuevo esquema de obra pública reglamentado esta semana, el cual permitirá renegociar o cancelar contratos ejecutados hasta un 80% que hayan sido celebrados antes del 10 de diciembre de 2023. Aunque el Gobierno busca emular el modelo chileno de asociaciones público-privadas (PPP), en el sector se teme que la inversión continúe estancada debido al elevado riesgo país, que actualmente ronda los 1.500 puntos. Esta situación ha llevado a la paralización de aproximadamente 3.000 proyectos y la posible pérdida de 130.000 empleos.

Mientras tanto, las otras dos secretarías coordinadoras, creadas en julio, ya tienen ocupantes. En la Secretaría de Producción, Caputo designó a Juan Pazo, un interlocutor clave con el sector empresarial, quien ahora tiene bajo su órbita las secretarías de Industria y Comercio, Agricultura y Pymes. Por su parte, Daniel González asumió la coordinación de Minería y Energía, superando a Eduardo Chirillo en la jerarquía.

Finalmente, Caputo está a punto de completar su equipo con la incorporación de José Luis Daza en la Secretaría de Política Económica, un cargo que permanece vacante desde la salida de Joaquín Cottani en junio. Daza, un exejecutivo de Wall Street, ha estado en conversaciones con el equipo económico y ha visitado el Palacio de Hacienda en las últimas semanas. Sin embargo, su llegada se ha demorado, y en Hacienda se apresuran a concretar su nombramiento. “La nueva estructura ya tiene que salir”, afirman fuentes del ministerio, subrayando la urgencia de formalizar estos cambios para enfrentar los desafíos económicos que se avecinan.

Mientras tanto, las diferencias internas no se han hecho esperar. Joaquín Cottani, el exviceministro desplazado, expresó públicamente su desacuerdo con la estrategia económica del gobierno, criticando la “dolarización endógena” y abogando por un tipo de cambio flexible y el levantamiento de restricciones. Estas ideas fueron rechazadas tanto por Caputo como por Javier Milei, quienes descartaron una devaluación inmediata y sugirieron que la eliminación del cepo cambiario se postergará.