Lavagna expresó sus opiniones a través de su cuenta en redes sociales, señalando: “Veo discusiones, chicanas incluidas, sobre aumentos de salarios en la capa superior de funcionarios. Quizás es momento de eliminar los ‘enganches’ automáticos”. El exministro propone que cada aumento salarial se base en una valoración absoluta y relativa, destacando así la necesidad de revisar el sistema de ajustes salariales que actualmente está en vigor.
El escándalo estalló después de que la diputada Victoria Tolosa Paz denunciara en redes sociales que el Presidente, ministros, secretarios y subsecretarios aumentaron sus sueldos en un 48% entre enero y febrero. En un primer momento, el Gobierno intentó minimizar el incremento, atribuyéndolo a un “error contable” derivado de cambios en la legislación fiscal. Sin embargo, las críticas no tardaron en llegar, señalando la falta de transparencia y la necesidad de una revisión profunda de las políticas salariales en el sector público.
La situación se agravó cuando se reveló que diputados y senadores también obtuvieron un aumento del 30% mediante la denominada “Ley de Enganche”, suscitando una ola de críticas y demandas de explicaciones por parte de diversos sectores. Ante la presión, el presidente Javier Milei anunció la derogación del decreto firmado por la ex presidenta Cristina Kirchner en 2010, que establecía aumentos automáticos para la planta política. Este episodio ha desencadenado un intenso debate sobre la política salarial en el sector público y la necesidad de reformas para garantizar una distribución equitativa de los recursos financieros del Estado.