La embajada argentina en Caracas sufre un nuevo asedio y corte de luz

La embajada argentina en Caracas volvió a quedarse sin suministro eléctrico en medio de denuncias de un nuevo asedio por parte de las fuerzas de seguridad del régimen chavista. Los opositores refugiados en la sede diplomática alertaron sobre la presencia de agentes de la Policía Nacional, que rodean el edificio desde el pasado sábado 23 de noviembre. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro desmintió las acusaciones y argumentó que la falta de electricidad se debía a que Argentina “no pagó la cuenta”.

Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela y figura clave en el régimen, rechazó las denuncias y responsabilizó a Argentina del corte de servicios. “Que paguen la luz, que paguen los servicios, tampoco es que le vamos a regalar nada (…) Javier Milei es el fascista que gobierna Argentina. No sé a qué llama él que esté acosando a alguien en su embajada, no sé”, declaró Cabello, quien es conocido por sus ataques hacia la oposición venezolana y los líderes internacionales críticos del gobierno de Maduro.

La situación en la embajada argentina se intensificó después de que el gobierno de Milei reconociera al opositor Edmundo González como ganador de las elecciones presidenciales de julio, lo que derivó en una crisis diplomática con Venezuela. Desde ese momento, el régimen chavista ordenó la salida de los diplomáticos argentinos y permitió que la residencia fuera custodiada por Brasil. En la sede permanecen seis colaboradores de la opositora María Corina Machado, quienes han solicitado asilo y se encuentran bloqueados, sin la posibilidad de salir del país debido a la negativa de Maduro a otorgarles el salvoconducto.

En las últimas horas, los propios refugiados difundieron videos donde se veían agentes encapuchados y armados rodeando el edificio, situado en una calle del barrio Las Mercedes en Caracas. Pedro Urruchurtu Noselli, uno de los colaboradores de González, denunció a través de sus redes sociales que funcionarios del régimen, identificados como parte de la DAET, habían bloqueado los accesos a la sede diplomática, prolongando el cerco con cortes de electricidad. “Ya son más de 60 horas de asedio continuo”, expresó en su cuenta de X, mientras la Cancillería argentina repudió el hostigamiento y subrayó que “la perturbación de la seguridad debe garantizarse a las sedes diplomáticas de conformidad con el derecho internacional”.

Argentina hizo un llamado a la comunidad internacional para condenar las acciones del régimen y exigir que se respeten los derechos de los asilados, quienes siguen esperando la posibilidad de abandonar Venezuela para continuar su exilio en Argentina.