El presidente argentino, Javier Milei, ha decidido no asistir a la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, que se llevará a cabo el lunes 8 de julio en Asunción, Paraguay. La decisión de Milei parece estar motivada por la reciente escalada de tensiones con el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, tras un intercambio de declaraciones que deterioró aún más la ya frágil relación entre ambos mandatarios.
“El Puerto de Asunción, con su rica historia cultural, albergará la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, a desarrollarse bajo la Presidencia Pro Tempore paraguaya. Las actividades serán del jueves 4 al lunes 8 de julio, ocasión en que Paraguay entregará a Uruguay la Presidencia Pro Tempore”, informó el portal oficial del bloque sudamericano. Sin embargo, esta descripción bucólica contrasta con la tensión palpable en el seno del Mercosur, especialmente entre los presidentes de Argentina y Brasil.
La ausencia de Milei en la cumbre se produce tras un cruce verbal con Lula. En una entrevista televisiva, el presidente argentino no escatimó en calificativos: “Las cosas que yo dije encima son ciertas. ¿Cuáles son los problemas? ¿Que le dije corrupto? ¿Y acaso no fue preso por corrupto? ¿Y qué le dije, comunista? ¿Y acaso no es comunista? ¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad? ¿O estamos tan enfermos de corrección política que a la izquierda no se le puede decir nada, aún cuando sea verdad?”. Estas palabras fueron una respuesta directa a los comentarios de Lula, quien en el contexto del G7 en Italia, había dicho: “No conversé con el presidente de Argentina porque creo que él debe pedirle disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías. Sólo quiero que él pida disculpas. Yo quiero a Argentina, es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil, y Brasil es muy importante para Argentina. No es un presidente de la República quien va a crear cizaña entre Brasil y Argentina”.
El Mercosur, actualmente bajo la presidencia pro tempore de Paraguay, gobernado por Santiago Peña, iba a ser el segundo escenario internacional en el que Lula y Milei se encontrarían, después del G7. No obstante, fuentes oficiales confirmaron que Milei decidió no viajar, delegando la representación argentina a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino.
Las actividades de la cumbre del Mercosur incluyen la XLIII Reunión Extraordinaria de la Comisión de Comercio del Mercosur (CCM) el 4 de julio, y la LXII Reunión Extraordinaria del Grupo Mercado Común del Mercosur los días 5 y 6 de julio. La culminación de las actividades está prevista para el lunes 8 con la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados en el histórico Puerto de Asunción. A pesar de la programación, la atmósfera está cargada de tensiones ideológicas y políticas, no solo entre Lula y Milei, sino también en cuanto al formato de los vínculos comerciales entre el bloque y otros actores internacionales, como China y Estados Unidos. Mientras que Uruguay aboga por negociaciones individuales de cada país, Brasil y Argentina prefieren diálogos entre conglomerados nacionales para proteger sus intereses económicos.
El acuerdo Unión Europea-Mercosur, que ha estado en proceso de negociación durante años, también sigue siendo un punto de convergencia entre Brasilia y Buenos Aires. A pesar de las diferencias personales entre Lula y Milei, ambos coinciden en la importancia de avanzar en la integración con los países europeos, mostrando que en algunos aspectos estratégicos, los intereses nacionales pueden superar las disputas personales.