El ex agente de inteligencia y abogado Guillermo Alberdi, involucrado en varias controversias políticas y judiciales, ha sido mencionado nuevamente en el contexto de la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman. Según un informe reciente, Alberdi mantuvo diversas comunicaciones con figuras clave de la inteligencia y se encontraba cerca de las Torres Le Parc, donde fue encontrado Nisman sin vida en enero de 2015. La conexión de Alberdi con la escena del crimen, sumada a su implicación en casos sensibles, ha puesto en evidencia una red de contactos que continúa siendo objeto de investigación.
Alberdi, quien defendió a Allan “El Francés” Bogado en la causa del Pacto con Irán, también estuvo vinculado a Franco Bindi, un personaje central en varios escándalos judiciales y de inteligencia. Bindi, conocido por su relación con la ex presidenta Cristina Kirchner, fue acusado de encubrir a iraníes involucrados en el atentado a la AMIA. Según fuentes judiciales, Alberdi compartió oficina con figuras cercanas al mundo de la inteligencia, como Juan Martín Mena, ex número dos de la SIDE, y Víctor Hortel, ex director del Servicio Penitenciario.
Los registros de comunicaciones entre Alberdi y varios personajes del ámbito de la inteligencia han sido revelados por el Departamento de Investigaciones Especiales de la Policía Federal. En particular, se destacan sus intercambios con Fernando Pocino, quien en ese entonces dirigía la Reunión de la SIDE K. Los registros indican que Alberdi mantuvo un total de 24 comunicaciones con un abonado telefónico relacionado con Diego Ángel Lagomarsino, implicado en el caso Nisman, así como con Pocino, en las horas previas al hallazgo del cuerpo de Nisman. Alberdi ha negado cualquier vinculación con operaciones de inteligencia y explicó que se encontraba en la zona de Puerto Madero por motivos personales.
La investigación continúa bajo la supervisión del juez federal Julián Ercolini, con el fiscal Eduardo Taiano al frente. El caso ha arrojado luz sobre una serie de comunicaciones que sugieren la existencia de vínculos entre Alberdi, la inteligencia nacional y el entorno cercano al caso Nisman. A su vez, el expediente también ha señalado a otras figuras con conexiones con la SIDE, como Mariano Rimini Carol, quien fue vinculado a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Estos desarrollos abren nuevas líneas de investigación sobre posibles operaciones clandestinas y actividades irregulares en el ámbito de la inteligencia argentina durante esa época.