Este miércoles, gremios aeronáuticos decidieron en asamblea realizar un paro de 24 horas que afectará los vuelos de Aerolíneas Argentinas y otras compañías. La medida de fuerza comenzará el viernes 13 de septiembre a las 12:00 y se extenderá hasta el sábado a la misma hora. Además, las asambleas de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) en los lugares de trabajo podrían interrumpir el servicio de Intercargo, afectando aún más la operatividad en los aeropuertos del país.
Juan Pablo Brey, secretario general de Aeronavegantes, confirmó la medida al finalizar la asamblea, señalando que la decisión surge ante la falta de respuesta del Gobierno nacional a los reclamos salariales. “Hasta ahora no hemos recibido ningún llamado para discutir salarios”, afirmó Brey. Además, agregó que los trabajadores aeronáuticos enfrentan un desfasaje salarial del 75% respecto a la inflación. “Nos empujan a esta situación para forzar la privatización de Aerolíneas Argentinas”, denunció, sumando un ingrediente político al conflicto.
El paro también será acompañado por una medida de fuerza de la Asociación Trabajadores del Estado en la Administración Nacional de Aviación Civil (ATE ANAC), que realizará paros parciales este jueves 19 de septiembre. Los empleados de la ANAC interrumpirán sus actividades en dos franjas horarias: de 6:00 a 12:00 y de 17:00 a 22:00, lo que afectará los servicios aeroportuarios operativos y administrativos.
Un conflicto que escala en medio de tensiones salariales
La medida de fuerza es la última de una serie de acciones que los gremios han llevado adelante en las últimas semanas, en respuesta al estancamiento de las negociaciones salariales. Según los sindicatos, la falta de diálogo por parte del Gobierno y las recientes denuncias penales de Aerolíneas Argentinas por las medidas parciales de agosto complican aún más la situación. Brey manifestó: “Estamos atravesando tiempos difíciles, pero esta lucha recién empieza”.
El conflicto fue escalando en intensidad, y la semana pasada, los trabajadores nucleados en la APA realizaron asambleas en distintos aeropuertos del país, incluyendo Aeroparque y Ezeiza, generando demoras y cancelaciones de vuelos. Además, los sindicatos denuncian que el Gobierno busca declarar la actividad aérea como “servicio esencial”, lo que limitaría el derecho a huelga y podría dificultar futuras medidas de fuerza.
El plan de privatización de Aerolíneas genera debate
En paralelo, se reaviva el debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas. El presidente de la compañía, Fabián Lombardo, criticó con dureza las medidas sindicales, calificando el paro de “salvaje” y asegurando que las demandas salariales del gremio de pilotos, liderado por Pablo Biró, son desmedidas. “Los pilotos acá tienen salarios adecuados y beneficios enormes que no existen en la industria”, aseguró Lombardo, quien detalló que los salarios de los pilotos oscilan entre 3 y 10 millones de pesos mensuales, con un promedio de 5,2 millones.
El Gobierno, por su parte, estudia alternativas para privatizar la aerolínea, aunque Lombardo admitió que no existen compradores interesados en este momento. La venta de Aerolíneas formaba parte de un proyecto de la Ley de Bases, pero fue retirada para conseguir el apoyo de la oposición. Aún así, la posibilidad de privatización sigue siendo un tema de discusión, con implicaciones políticas y económicas de fondo, mientras los gremios resisten ante lo que consideran un intento de desmantelar la aerolínea de bandera.