En un contexto de discusión sobre el impacto de la devaluación y el tipo de cambio, el economista Federico Furiase, uno de los principales asesores de Luis Caputo en el Banco Central, aseguró que el tipo de cambio actual “converge” con el de Estados Unidos, lo que, según él, “termina con la discusión del atraso cambiario”. Furiase hizo estas declaraciones durante un desayuno organizado por el exchange argentino Ripio, donde estuvo acompañado por Martín Vauthier, director del BICE y ex socio suyo en la consultora Anker. A este evento asistieron representantes de fintechs, bancos y billeteras virtuales, quienes esperaban conocer más detalles sobre las perspectivas económicas del Gobierno.
Furiase analizó lo que definió como la “pata cambiaria” del programa económico y destacó que la inflación, que ha bajado al 2,7%, “está convergiendo al ritmo del crawl del tipo de cambio oficial de 2% más la inflación de Estados Unidos”. Según explicó, este fenómeno es clave para estabilizar el tipo de cambio real con el de Estados Unidos. “Esto es muy importante porque significa que se empieza a estabilizar el tipo de cambio real bilateral”, afirmó el economista, quien comparó la situación actual con los niveles de enero de 2016, tras la salida del cepo cambiario, pero con “mejores fundamentos”, como un superávit fiscal y la ausencia de emisión monetaria excesiva. Sin embargo, al centrarse exclusivamente en el tipo de cambio bilateral con Estados Unidos, Furiase dejó de lado el impacto que puede tener la apreciación del dólar a nivel global en las monedas de otros países con los que Argentina comercia.
En sus declaraciones, Furiase también resaltó que la apreciación del tipo de cambio real en los últimos meses no fue producto de una devaluación artificial, sino de una mejora estructural derivada de políticas fiscales y monetarias responsables. “Es una apreciación real, endógena, producto de hacer los deberes fiscales y monetarios”, aseguró, y agregó que esto contrasta con periodos anteriores en los que el tipo de cambio se retrasó debido a la emisión monetaria para financiar déficits. Además, destacó que la brecha cambiaria ha disminuido, el riesgo país ha caído y el Banco Central ha acumulado reservas, mientras que la inflación continúa su descenso. “Junto con esta apreciación real, la brecha cambiaria se desplomó, el riesgo país también y la inflación siguió bajando”, afirmó Furiase, señalando que el tipo de cambio se está estabilizando y que la economía está mejorando, con la recuperación de la actividad y del crédito al sector privado.
Respecto a la posible liberación del cepo cambiario, los asistentes del evento esperaban alguna señal más concreta, especialmente después de que Luis Caputo afirmara que la medida se implementará el año próximo. Aunque Furiase evitó dar detalles, reafirmó que la salida del cepo se realizará sin un salto devaluatorio, y subrayó que la competitividad se recuperará “por las buenas”, a través de la reducción de la inflación, la baja de los costos de capital y la apertura gradual de la economía. “La ganancia de competitividad viene por el lado positivo, porque baja la inflación, porque baja el costo de capital, porque se regula la economía”, explicó. Además, destacó que el superávit fiscal permitirá seguir sosteniendo este proceso sin recurrir a medidas de ajuste abruptas.
La participación de Furiase y Vauthier en este evento también generó expectativas dentro del sector de criptomonedas, que espera que se liberen las restricciones actuales, que impiden a bancos y billeteras virtuales ofrecer la compra y venta de activos digitales. Aunque los funcionarios se abstuvieron de brindar detalles sobre este tema, Vauthier expresó que el objetivo del Gobierno es “dar más opciones y más libertad al sector privado”.