En la cuenta regresiva hacia las elecciones legislativas, el mercado cambiario atravesó este miércoles una jornada marcada por la estabilidad del dólar y por señales de una creciente intervención externa. El tipo de cambio minorista se mantuvo en $1.515 en el home banking del Banco Nación, mientras que en el segmento mayorista retrocedió por primera vez en cinco ruedas y cerró a $1.489, es decir, 2,5 pesos por debajo del valor del día anterior y apenas tres pesos por debajo del techo de la banda cambiaria. El retroceso, inusual en un contexto de fuerte demanda, fue rápidamente atribuido por operadores y analistas a una intervención decisiva proveniente del Tesoro de los Estados Unidos.
El volumen negociado reforzó estas sospechas: en el mercado mayorista se operaron US$ 793 millones, mientras que en futuros la operatoria alcanzó US$ 922 millones. La agencia Bloomberg sostuvo que JPMorgan y Citi actuaron en nombre del Tesoro norteamericano para contener la cotización, y describió la jornada como la mayor intervención desde que Scott Bessent, titular del Tesoro bajo la administración de Donald Trump, inició el proceso de compra de pesos. En línea con esa lectura, el economista Christian Buteler publicó en X: “El mayorista cierra en $1.489 (-0,10%), volumen operado u$s 794 millones. Fuerte presencia del Tesoro Americano”.
Otras fuentes del mercado, como el sitio Target, también dieron cuenta del impacto que generaron las órdenes de venta: “Mucha venta de Bessent, algunos pesos por debajo del techo de la banda. Iba vendiendo por oleadas”, afirmaron. Según estimaciones privadas, Bessent habría dispuesto esta vez cerca de US$ 450 millones, lo que elevaría a US$ 1.000 millones el total acumulado en las últimas nueve ruedas. La intervención logró, al menos en esta jornada, moderar la presión cambiaria que se había intensificado en los días previos.
El alivio también se trasladó a los dólares financieros, que venían de una suba del 2,5% el día anterior. Este miércoles, el contado con liquidación avanzó apenas 0,3% hasta los $1.612, mientras que el dólar MEP subió 0,1% y se ubicó en $1.592. La tregua cambiaria coincidió con una pausa en las operaciones del Banco Central, que el martes había vendido US$ 45,5 millones para evitar que el mayorista superara el techo de la banda. El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó llevar calma en este contexto electoral. En su cuenta de X afirmó: “No va a haber ningún cambio al esquema actual”, y más tarde amplió desde Córdoba: “Vamos a mantener el esquema de bandas independientemente del resultado. No va a pasar nada, el esquema se va a mantener igual. Tenemos un Banco Central capitalizado y un soporte financiero de EE.UU. Tenemos un tipo de cambio razonable”.
Sin embargo, la incertidumbre preelectoral continuó impactando en otros activos. Los bonos soberanos retrocedieron en promedio un 2%, pese a que el Gobierno insiste en que avanza un plan de recompra de deuda. Buteler sintetizó el clima de desconfianza: “Swap de US$ 20.000 millones para pago de intereses y amortizaciones 2026. Créditos de consorcio de bancos por US$ 20.000 millones adicionales. ‘Tratativas’ para programa de recompra de bonos. Sin embargo, los bonos siguen cayendo. La falta de confianza es enorme”.
En Wall Street, los ADR argentinos exhibieron una jornada volátil y cerraron con mayoría de alzas. Banco Macro lideró las subas con un 4%, mientras que Supervielle fue el de peor desempeño, al caer 2,9%. En la plaza local, el índice Merval avanzó 0,8%, reflejando un leve respiro dentro de un escenario marcado por la cautela.