El senador nacional Edgardo Kueider solicitó licencia en la Cámara Alta luego de su detención en Paraguay por transportar más de 200 mil dólares no declarados. La solicitud fue dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien preside el Senado, y establece como fecha de inicio el miércoles pasado, día en que fue interceptado en el Puente Internacional de la Amistad, en la frontera entre Brasil y Paraguay. “Me dirijo a la Sra. Presidente a fin de solicitar, a partir del día de la fecha, una licencia de mi cargo como Senador Nacional”, reza el texto fechado el 4 de diciembre, pero divulgado este lunes.
La decisión de pedir licencia había sido anticipada por su equipo de prensa ese mismo día, en un intento por mostrar transparencia frente al escándalo. Según el comunicado oficial, Kueider tomó esta medida para que “no haya ningún tipo de impedimento a la hora de que se lo investigue” y para que se activen “todos los mecanismos institucionales correspondientes”. No obstante, el episodio ha generado un fuerte revuelo político, poniendo en jaque la credibilidad del legislador, quien representa a la provincia de Entre Ríos desde 2019.
El caso tomó relevancia internacional cuando las autoridades paraguayas detuvieron al senador y a su secretaria, Iara Magdalena Guinsel Costa, en un control fronterizo. En su vehículo se encontraron 211.102 dólares, además de 640.000 guaraníes y 3.900.000 pesos argentinos, montos que exceden los límites permitidos para ingresar al país vecino. La Justicia paraguaya imputó a ambos por tentativa de contrabando y les dictó prisión preventiva con arresto domiciliario en un lujoso edificio de Ciudad del Este. “El proceso puede durar cuatro meses o menos, dependiendo del avance de la investigación”, explicó el juez Humberto Otazú, quien lleva la causa.
El magistrado también informó que la fianza impuesta, de 150 mil dólares, aún no ha sido depositada, ya que el dinero incautado permanece bajo custodia judicial. “El fiador ofrecido es un abogado reconocido, con buen prestigio profesional, y presentó toda la documentación”, aclaró Otazú. Este escándalo no solo complica la situación judicial de Kueider, sino que también genera tensiones políticas en el Congreso argentino, en medio de llamados a esclarecer lo sucedido y garantizar la institucionalidad.