“Comunicamos que Yedro Franco Marcelo, trabajador de esa empresa, ha sido electo en el cargo de vocal titular de la comisión directiva de la seccional de Trenque Lauquen Atilra (…) desde el 6/01/2026 hasta 5/01/2030”, informaba la carta documento que recibió esta semana Alejandra Bada Vázquez. La titular de Lácteos Vidal aseguró que el contenido llegó acompañado de una carga emocional e institucional indisimulable, ya que se trata de uno de los dirigentes sindicales involucrados en el bloqueo de la planta de la empresa en 2022. “Es muy indignante, porque encima que nos bloquearon la fábrica, todavía pretende que le paguemos el sueldo seis años más. Porque por más que hayan sido sobreseídos, se apeló”, expresó la empresaria en diálogo con Clarín Rural, en un contexto donde las heridas del conflicto todavía no cicatrizan.
El enfrentamiento entre la pyme láctea y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) tuvo su punto crítico hace tres años, cuando el gremio reclamó una recategorización de empleados. La protesta derivó en bloqueos a las plantas de Moctezuma, en el noroeste bonaerense, y de Villa Devoto, en la Ciudad de Buenos Aires. Las manifestaciones paralizaron la producción, provocaron la pérdida de productos perecederos y derivaron, finalmente, en 26 despidos. “De esos, 18 llegaron a un acuerdo en su momento, y tres más se arreglaron en los últimos meses”, detallaron desde la empresa. Sin embargo, dos de los despedidos siguen cobrando su salario, aguinaldo y otros beneficios sin presentarse a trabajar, amparados en fueros sindicales que impiden su desvinculación efectiva. Uno es Marcelo Yedro, quien ahora fue reelegido como delegado, y el otro es Cristian Martín, que continúa con estabilidad gremial hasta 2027.
“Van tres años pagando el sueldo a dos que no puedo despedir a pesar de haber comandado el bloqueo, porque tienen fueros. Y ahora pretende extender el curro hasta 2030, más un año de estabilidad. Sin justicia no hay futuro”, cuestionó la empresaria. En la misma línea, criticó la falta de acción judicial del magistrado a cargo del caso: “Estamos esperando que el juez Ramonet actúe. Parece una protección desmedida hacia personas que fueron imputadas por un bloqueo ilegal. Así no se puede generar empleo ni tener seguridad jurídica”. Bada Vázquez señaló que llevan años esperando que el Juzgado N°69 haga lugar al pedido de desafuero de los delegados gremiales, lo que permitiría avanzar con los procedimientos laborales y penales correspondientes.
La carta documento enviada por Atilra será impugnada por la empresa, que considera “improcedente” la reciente elección gremial, que según afirman fue de baja participación. “No lo votó nadie en la fábrica. De los únicos cinco empleados bajo el convenio de Atilra, ninguno quiso participar. Dicen que no se sienten representados por el gremio”, subrayó la empresaria, al tiempo que insistió en que el procedimiento fue un intento de prolongar beneficios sindicales sin sustento real. Con todo, a pesar de los problemas legales y operativos derivados del conflicto, Lácteos Vidal logró reconstruir buena parte de su producción. Actualmente procesa unos 160 mil litros de leche diarios y ha retomado la elaboración de su línea principal —mozzarella— junto a productos blandos, semiblandos, duros, ricota, manteca, crema, dulce de leche y leche y suero en polvo. Según afirman desde la compañía, la apuesta es seguir creciendo, aunque señalan que el entorno judicial y gremial continúa siendo un obstáculo.
