Tras el anuncio del Gobierno sobre el fin del cepo cambiario, la implementación de un nuevo esquema de bandas de flotación para el dólar y un acuerdo ampliado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las principales entidades empresariales del país salieron a respaldar de manera contundente las medidas. Desde la Asociación Empresaria Argentina (AEA) hasta las cámaras bancarias y agroindustriales, las voces del sector privado coincidieron en que se trata de un “hecho trascendente” que abre una nueva etapa de previsibilidad económica.
“La suscripción del Acuerdo con el FMI es un hecho muy trascendente, ya que contribuirá a generar las condiciones para dinamizar la actividad económica, aumentar la previsibilidad y promover las inversiones productivas”, señalaron desde la AEA. En la misma línea, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales, Gustavo Idígoras, remarcó que el nuevo esquema cambiario “va en el camino de la liberalización del cepo y de promover un tipo de cambio competitivo”. Según indicó, esto permitiría que Argentina recupere “la competitividad necesaria exportadora” y genere nuevas oportunidades en el comercio internacional.
El apoyo también llegó desde el agro: Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural Argentina, celebró el levantamiento del cepo como un “reclamo histórico” del sector. “Su puesta en marcha va a traer aparejadas más inversiones y una mayor estabilidad económica”, expresó. A su vez, desde el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), sostuvieron que las nuevas medidas tendrán “efectos positivos en la inversión y el acceso al financiamiento”, al tiempo que destacaron que el acuerdo con el FMI “fortalecerá el patrimonio del Banco Central”.
Las entidades financieras tampoco se quedaron al margen. Desde Adeba, que nuclea a los bancos de capital nacional, afirmaron que el acuerdo “permitirá subsanar una anormalidad con la cual el BCRA ha operado demasiado tiempo: reservas internacionales netas negativas”. Por su parte, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que agrupa a entidades internacionales, afirmó que el pacto con el FMI representa “un importante aval que acelerará el proceso de reordenamiento de la economía y generación de condiciones para alcanzar un crecimiento sostenido”. Además, celebraron que el levantamiento de las restricciones cambiarias “significa un fuerte paso hacia la normalización de la economía y del comercio internacional”.
Finalmente, el Grupo de los Seis (G6), que reúne a las entidades empresariales más representativas, destacó que la extensión de los plazos con el FMI “fortalece el horizonte de vencimientos de la deuda pública y permite consolidar las reservas del Banco Central”. A modo de advertencia, plantearon que el verdadero desafío a futuro será que los distintos niveles del Estado “trabajen de manera coordinada para llevar el gasto público a niveles sostenibles, con una estructura impositiva menos distorsiva que promueva la inversión y el empleo”.