El oficialismo impulsa la privatización de Aerolíneas Argentinas en medio del conflicto gremial

En pleno conflicto entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos, el oficialismo busca avanzar en la Cámara de Diputados con el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas. La propuesta, impulsada por el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, tiene como objetivo aprovechar el rechazo social generado por los paros organizados por los sindicatos, especialmente por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), liderada por Pablo Biró. “La idea es debatir la privatización en comisión la próxima semana”, informaron desde el entorno de Menem. La intención es convocar una sesión el 2 de octubre para otorgar media sanción al proyecto.

El proyecto de ley, impulsado principalmente por el exministro Hernán Lombardi, cuenta con el apoyo de una veintena de diputados del PRO. La iniciativa declara a Aerolíneas como una empresa sujeta a privatización y ya ha sido girada a las comisiones de Transportes y de Presupuesto. Estas comisiones son presididas por la radical Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert, respectivamente. Sin embargo, hasta el momento no se ha convocado a tratar la venta en comisión. Esta situación ocurre después de que el Gobierno no lograra incluir el tema en la Ley Bases, una legislación clave que originalmente proyectaba la privatización de 40 empresas, aunque finalmente solo se habilitó la concesión de ocho.

El oficialismo confía en que logrará reunir los votos necesarios en Diputados para avanzar con la privatización. Con los 39 legisladores libertarios, 38 del PRO, 25 de la UCR y algunos apoyos de bloques más pequeños, el Gobierno está cerca de los 129 votos requeridos para el quórum. No obstante, la situación en el Senado es más compleja, ya que el kirchnerismo, con 33 senadores, tiene la primera minoría y se opone firmemente a la privatización de Aerolíneas. “El peronismo ha tenido dificultades para lograr consensos en este tema”, admitieron fuentes cercanas a la negociación.

Por otro lado, algunos legisladores sugieren que la privatización de la aerolínea de bandera podría generar resistencias tanto en el Congreso como en las provincias. Durante el tratamiento de la Ley Bases, varios senadores denunciaron presiones por parte de los gremios aeronáuticos. Además, el líder de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, lanzó una campaña para escrachar a los legisladores que apoyen la venta de la compañía. Ante este panorama, algunos congresistas consideran que la única salida viable podría ser la quiebra y la posterior licitación sin el peso de los sindicatos ni los convenios laborales que hoy rigen en la empresa.