El Gobierno de Javier Milei anunció este martes la disolución de cinco fondos fiduciarios públicos, entre los que se incluye el “Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata”, en el marco de una serie de medidas impulsadas para mejorar la eficiencia en la gestión de recursos públicos. A través del Decreto 1048/2024, publicado en el Boletín Oficial, se formalizó la disolución de estos fondos, los cuales abarcan desde programas de apoyo a emprendedores hasta iniciativas específicas para sectores como la industria azucarera. La medida fue firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo.
El decreto menciona que, a pesar de la disolución, “continuarán vigentes las obligaciones de los fiduciarios de los Fondos alcanzados por la presente medida, con el fin de asegurar la coordinación y producción de información, así como la ejecución de los actos relativos a la administración de la disolución y posterior liquidación”. Entre los fondos disueltos, se encuentran el “Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE)”, el “Programa de Inversiones Estratégicas” y el “Programa para incrementar la Competitividad del Sector Azucarero del Norte (PROICSA)”, además del mencionado fondo destinado a las víctimas de trata y el “Fideicomiso para la Refinanciación Hipotecaria”.
La justificación para la disolución de estos fondos se basa en diversas fallas en su funcionamiento y gestión. En el caso del “Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor”, se señalaron “debilidades en la gestión de inversiones, falta de manuales operativos y de procedimientos, y falta de indicadores de gestión”. Mientras tanto, el “Programa de Inversiones Estratégicas”, que tenía como objetivo promover sectores clave para el desarrollo económico, fue considerado innecesario por su “falta de funcionamiento”. De igual forma, el “Fondo de Asistencia Directa a Víctimas de Trata” se disolvió debido a la “inexistencia de un manual de procedimientos formalizado” y la falta de un sistema informático para su gestión.
Desde que asumió la presidencia, Javier Milei ha puesto especial énfasis en la revisión de los fondos fiduciarios, los cuales, según el Gobierno, representan una masa de recursos cercana a los $3 billones y son considerados parte de las “cajas negras” de la política. Esta disolución de fondos se enmarca dentro de su política de austeridad y transparencia en el manejo de los recursos públicos. En línea con esta postura, también se anunció la eliminación del programa Procrear, una iniciativa que había sido creada en 2012 para facilitar el acceso a la vivienda a través de créditos hipotecarios. Según el Gobierno, la disolución de estos fondos busca “propender a la mayor transparencia y eficiencia en la gestión de los recursos públicos” en un contexto económico desafiante.