El Gobierno de Milei enfrenta a los sindicatos en el marco del paro de transporte del 30 de octubre

En la antesala del paro de transporte programado para este miércoles 30 de octubre, el Gobierno de Javier Milei ha lanzado duras críticas a los sindicatos que convocan a la medida de fuerza, tildándolos de “privilegiados” que buscan proteger sus propios beneficios en lugar de atender las necesidades de la población. Manuel Adorni, portavoz del Ejecutivo, expuso en una conferencia en la Casa Rosada que “los que paran son privilegiados, los que pueden darse el lujo de parar, porque los argentinos de bien no tenemos esa posibilidad y además no queremos parar.” Estas declaraciones reflejan la tensión entre el Gobierno y los sectores sindicales, que se oponen a las políticas implementadas por la administración actual.

Adorni no escatimó en críticas hacia los sindicatos, señalando específicamente a aquellos que lideran la protesta. Mencionó a los gremios de aeronavegantes y de pilotos, acusándolos de “resistirse a perder privilegios”. Asimismo, apuntó a los sindicatos de Hugo y Pablo Moyano, argumentando que “son los mismos grandes defensores de los privilegios de unos pocos”. En su discurso, el vocero también se dirigió a otros sectores que no son parte del transporte pero que se suman al paro, como los trabajadores de la AFIP y la Unión Ferroviaria. A su juicio, estas organizaciones buscan mantener “privilegios de cargos hereditarios” y ofrecen servicios cada vez más deficientes.

La respuesta del Gobierno sugiere que las protestas de los sindicatos evidencian que el rumbo de su gestión es el correcto. “Si el Gobierno no tuviera a los representantes de intereses sectorizados y corporativizados protestando sería que está haciendo mal su trabajo,” aseguró Adorni. En sus conclusiones, el portavoz afirmó que “los privilegiados lo que están haciendo es perjudicar a los que quieren trabajar y votaron por una Argentina distinta”, refiriéndose a aquellos que buscan un cambio en la política económica y una disminución de la inflación.

El paro de transporte, que ha sido definido en la Mesa Nacional del Transporte e impulsado principalmente por los gremios de Aerolíneas Argentinas, surge en medio de la resistencia a la privatización de la compañía aérea que promueve Milei. Este plan ha recibido el respaldo de los Moyano, quienes lideran la mayoría de los sindicatos del sector. Sin embargo, los colectiveros de la Unión de Transporte Automotor (UTA) han optado por una protesta separada, programada para el jueves 31 de octubre, si no se producen cambios en las políticas actuales.

El impacto del paro se sentirá en diversos medios de transporte. Los vuelos comerciales y de carga serán cancelados o limitados, afectando tanto a pasajeros como a empresas que dependen del transporte aéreo. Asimismo, el servicio ferroviario, tanto de pasajeros como de carga, se verá paralizado, afectando la movilidad y la logística a nivel nacional. Los camiones de carga también dejarán de operar, lo que podría generar inconvenientes en la distribución de productos y suministros. Además, la actividad portuaria se detendrá, impactando el transporte tanto de pasajeros como de carga, una situación que ha sido anunciada por los líderes sindicales como crucial para visibilizar sus reclamos.