El gobierno argentino ha comenzado a analizar detenidamente las cuentas bancarias y financieras de argentinos en Estados Unidos, tras recibir el primer intercambio masivo de datos bajo el acuerdo FATCA. Este acuerdo, que busca combatir la evasión fiscal, ha proporcionado a la AFIP información clave sobre cuentas y activos de argentinos en el exterior, con el fin de identificar aquellos que no han declarado sus bienes ante las autoridades tributarias locales.
Según estimaciones de los bancos, los activos no declarados de argentinos en EE.UU. podrían alcanzar los 100.000 millones de dólares. Esta cifra surgió a partir de las negociaciones para la implementación de la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA, por sus siglas en inglés), que fue formalizada en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, y consolidada con un acuerdo intergubernamental (IGA) en 2022 bajo la gestión del exministro de Economía, Sergio Massa. “Este es un paso clave para combatir la evasión y garantizar que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones tributarias”, explicó el tributarista Sebastián Domínguez.
El acuerdo FATCA obliga a Estados Unidos a compartir información sobre cuentas bancarias de residentes argentinos. Los datos recibidos por la AFIP incluyen el nombre y apellido del titular de la cuenta, su número de CUIT, el número de cuenta y el monto de los intereses pagados en ella. Este reporte se aplica a cuentas que hayan generado más de 10 dólares en intereses durante el año fiscal. Sin embargo, tal como señaló el especialista en impuestos César Litvin, “el intercambio FATCA solo proporciona información sobre el titular de la cuenta, pero no sobre el beneficiario final, lo que limita el alcance del control”.
A pesar de estas limitaciones, la AFIP ya está trabajando para solicitar información adicional a otras jurisdicciones, como Islas Vírgenes Británicas, Caimán y Bahamas, con el fin de obtener detalles sobre los beneficiarios finales de cuentas bancarias que operan a través de estructuras societarias opacas. Estas maniobras son frecuentemente utilizadas para eludir el pago de impuestos, especialmente en lo que respecta al impuesto a la herencia en Estados Unidos. “La AFIP piensa tener el dato de los contribuyentes argentinos con cuenta a su nombre, pero además pedirá a otros paraísos fiscales que informen sobre los beneficiarios finales”, destacó Litvin.
El impacto de esta medida dependerá en gran medida de si las cuentas están declaradas ante la AFIP. Diego Fraga, socio de Expansion Business, advirtió que “hay algunos huecos en el FATCA, por ejemplo, cuando las cuentas están a nombre de una sociedad y no de una persona física, o cuando generan rentas que no son de fuente estadounidense”. A pesar de estos desafíos, la AFIP tiene como objetivo utilizar estos datos para estimular el blanqueo de capitales, una iniciativa que ha sido aprobada por el Congreso y promovida por el gobierno de Javier Milei.
El esfuerzo por combatir la evasión fiscal también alcanza a las inversiones en acciones y bonos en EE.UU., así como a los dividendos generados por estos activos. Sin embargo, como puntualizó Domínguez, “el FATCA no incluye el reporte de la tenencia de inmuebles ni otros activos, como los criptoactivos”. A medida que el gobierno intensifica su control sobre las cuentas bancarias en el exterior, el éxito de esta medida dependerá en gran parte de la capacidad de la AFIP para inducir un fuerte blanqueo de capitales entre aquellos argentinos que mantienen activos fuera del radar oficial.