Este lunes, el Gobierno oficializó los nuevos haberes mínimos y máximos que percibirán los jubilados a partir de octubre. El anuncio llega luego de que el presidente Javier Milei vetara por completo la reforma jubilatoria que había sido aprobada por la oposición en el Congreso, la cual preveía un aumento previsional del 7,2%. La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través de la Resolución 798/2024, con la firma del director de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Mariano de los Heros.
Según lo establecido en la resolución, a partir de octubre, el haber mínimo para los jubilados será de $244.320,56, mientras que el haber máximo ascenderá a $1.644.046,07. Además, las bases imponibles mínima y máxima fueron fijadas en $82.287,12 y $2.674.292,72, respectivamente. En cuanto a la Prestación Básica Universal (PBU), su valor será de $111.765,50, y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) aumentará a $195.456,45. Sin embargo, la normativa no menciona qué ocurrirá con el bono de hasta $70.000 que permanece congelado desde marzo. Al respecto, Manuel Adorni, vocero presidencial, señaló el pasado 13 de septiembre que dicho bono se abonará en octubre, pero “sin aumento”.
El veto presidencial a la ley que preveía un aumento para los jubilados fue justificado por el Gobierno con el argumento de preservar el equilibrio fiscal. El decreto 782/2024, firmado por Milei y su gabinete, establece que la ley sancionada por el Congreso “es manifiestamente violatoria del marco jurídico vigente”, ya que no contempla el impacto fiscal ni la fuente de financiamiento para sostener el incremento. “Dar cumplimiento a la medida sancionada por el Congreso dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas de la República Argentina”, afirmó el documento, destacando que implementar el aumento implicaría recurrir a deuda pública o un aumento de impuestos, algo que el Ejecutivo busca evitar.
El veto se enmarca en un contexto de ajuste fiscal y de pérdida del poder adquisitivo de los jubilados. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el poder de compra de los haberes mínimos, incluidos los bonos, cayó un 16,7% interanual durante los primeros ocho meses de 2024, mientras que el promedio general de jubilaciones sufrió una disminución del 26,6% en el mismo período comparado con 2023. La reforma vetada había sido aprobada como respuesta a la creciente inflación, que en enero de 2024 alcanzó el 20,6%, muy por encima del ajuste del 12,5% que se había otorgado a los jubilados en ese mes.
El veto de Milei es coherente con su política de ajuste y control del gasto público. Sin embargo, la medida ha generado críticas desde distintos sectores, especialmente desde la oposición, que considera que el gobierno está desprotegiendo a los sectores más vulnerables en un contexto de alta inflación y deterioro del poder adquisitivo.