La tensión cambiaria volvió a sentirse con fuerza en los mercados este lunes, cuando el dólar mayorista rozó nuevamente su techo de flotación y el segmento de futuros registró un volumen récord de operaciones. En total, se negociaron US$ 2.038 millones en futuros, mientras que en el mercado mayorista, donde participan los grandes exportadores e importadores, el volumen operado apenas superó los US$ 400 millones.
En una jornada de alta demanda en todas las cotizaciones, los contratos de futuros cerraron con fuertes subas. El mercado se concentró especialmente en septiembre y octubre, meses atravesados por las elecciones bonaerenses y nacionales. Para septiembre, las expectativas ubican al dólar en torno a los $1.423, en el límite superior de la banda de flotación. Sin embargo, en octubre se anticipa que supere ese techo, actualmente en $1.451, y alcance los $1.477. Desde allí, las proyecciones se tornan aún más alcistas, con contratos que superan los $1.600 a partir de 2026.
La atención estuvo puesta en el contrato de mayo de 2026, que registró un incremento inusual en el interés abierto, con 354.000 posiciones adicionales. Según operadores de la City, este movimiento es una señal de que el Banco Central estaría interviniendo directamente en este tramo más largo de la curva. De hecho, los contratos de mayo representan ya el 16% del interés abierto total. “La lógica que aplica el Central es ´te regalo el futuro para que vendas en el spot´”, explicaron desde una casa de bolsa, describiendo una estrategia que ya había sido utilizada en julio y que se traduce en tasas negativas en los contratos más próximos.
Desde PPI interpretaron que “hubo un cambio en la estrategia del BCRA de intervenir futuros cortos a largos para señalar que el techo de la banda se sostendría post elecciones de medio término”. La confirmación llegó con los datos oficiales: al cierre de julio, el Banco Central duplicó su posición vendida en futuros, pasando de US$ 1.909 millones a US$ 3.815 millones. “Se trata de la posición vendida más alta no sólo en la era Milei sino desde agosto de 2022 (US$ 4.110), durante el primer mes de la gestión de Sergio Massa”, señalaron en PPI.
Las estimaciones privadas apuntan a que en agosto la posición vendida del Central se profundizó aún más. “Asumiendo que entre el 70% y el 80% del incremento del interés abierto sería explicado por el BCRA, la posición vendida estaría entre US$ 4.750 millones y US$ 4.900 millones, lo que la ubicaría como la más alta desde julio 2022”, calcularon. Aquel mes, tras la sorpresiva renuncia del ministro Martín Guzmán, el organismo llegó a vender más de US$ 7.000 millones.
El Fondo Monetario Internacional también tomó nota de esta dinámica. En su último Staff Report, el organismo alertó sobre el incremento de las ventas oficiales en el mercado de futuros, aunque relativizó su impacto sobre las reservas. “Liquidadas en pesos, estas posiciones no representan un riesgo directo para las reservas internacionales, y las posibles pérdidas en el balance del banco central se mantienen contenidas. Si bien es limitada y temporal, la cobertura que ofrecen estos instrumentos puede ayudar a orientar las tasas de interés del mercado durante períodos de crisis”, destacó el informe.