El reconocimiento internacional a María Corina Machado, anunciado el viernes tras conocerse que la activista opositora venezolana recibió el Premio Nobel de la Paz, tuvo un eco inmediato en Argentina. El Club Político Argentino (CPA) celebró la decisión de la Academia de Noruega y manifestó su respaldo a la dirigente a través de un comunicado en el que expresó: “Ansiamos que este premio contribuya a que los venezolanos puedan ejercer su ciudadanía en forma plena”. Aunque el mensaje estuvo centrado en el panorama político venezolano, el escenario económico regional —particularmente el vínculo comercial con Brasil— también se convirtió en uno de los temas destacados del momento.
En septiembre, Argentina volvió a registrar un déficit comercial elevado con su principal socio regional: US$ 578 millones, una cifra muy superior a los apenas US$ 7 millones de balance negativo del mismo mes del año pasado. De acuerdo con un informe elaborado por Abeceb, las exportaciones argentinas hacia Brasil alcanzaron en septiembre los US$ 1.236 millones, lo que implicó una caída interanual del 2,8%, mientras que las importaciones desde ese país treparon hasta los US$ 1.814 millones, con un incremento del 24,7%. Esta dinámica profundiza una tendencia que se viene observando desde principios de año y que, según los analistas, responde a la recuperación de la actividad local, la mayor apertura económica y la revalorización del peso ocurrida durante buena parte de 2025.
El sector automotriz volvió a ser el protagonista del comercio bilateral y fue responsable del 67% del aumento de las importaciones: las compras argentinas de vehículos y autopartes sumaron US$ 242 millones sobre un incremento total de US$ 360 millones. También influyó la suba en las importaciones de energía eléctrica, que aportó US$ 51,7 millones y explicó el 14% del aumento general. Del lado de las exportaciones, el sector automotriz mostró una contracción aún más significativa: las ventas al mercado brasileño cayeron US$ 99 millones, una baja que superó al retroceso total del comercio exterior argentino (-US$ 35 millones interanual). Esa caída no fue mayor debido al desempeño del agro, cuyas exportaciones crecieron en US$ 48 millones y lograron amortiguar parcialmente el impacto negativo del rubro automotriz.
Las importaciones desde Brasil, que totalizaron US$ 1.814 millones en septiembre, acumulan un crecimiento del 45,8% en lo que va del año, el mayor registrado para un período de nueve meses desde 2010 —excluyendo la pospandemia—, según Abeceb. Con estos datos, el déficit bilateral argentino alcanzó los US$ 4.696 millones entre enero y septiembre, un salto drástico frente al rojo de apenas US$ 56 millones del mismo tramo de 2024. “Sin dudas, un aumento significativo del rojo comercial era de esperar en un contexto de recuperación del nivel de actividad doméstica —vs los deprimidos niveles verificados sobre todo en el primer semestre del 2024—, mayor apertura económica y revalorización del peso (hasta el arranque de 2025)”, sostuvo la consultora.
De cara a los próximos meses, Abeceb proyecta una moderación en el ritmo de aumento de las importaciones por tres factores principales: una actividad económica más debilitada, una base comparativa más elevada y un peso argentino más depreciado. Sin embargo, advierte que “con exportaciones planchadas no se espera que se revierta la dinámica deficitaria que viene mostrando el saldo bilateral, al menos de forma sustancial”. En ese escenario, estiman que 2025 podría cerrar con un déficit cercano a los US$ 6.000 millones.
En Brasil, en tanto, las expectativas apuntan a un cuarto trimestre de menor actividad económica, influido por tasas de interés aún elevadas, una inflación que desciende lentamente y un clima de incertidumbre comercial con Estados Unidos. Como contracara, un factor que juega a favor del comercio bilateral es la apreciación del real: la moneda brasileña se fortaleció un 12% nominal en lo que va del año, mejorando un 32% el tipo de cambio real bilateral desde diciembre de 2024.