Desde este lunes, las personas físicas ya pueden acceder libremente al mercado de cambios tras la eliminación de las restricciones del cepo que regían desde hace años. Con el nuevo esquema cambiario, uno de los cambios más significativos es la posibilidad de comprar dólares sin tope a través del home banking. Además, el dólar minorista ya no tiene el recargo del 30% a cuenta de Ganancias y Bienes Personales que encarecía su cotización desde 2020. Así, quienes compren divisas por canales digitales acceden a un valor mucho más competitivo: $1.230 según la cotización del Banco Nación al cierre del lunes.
El valor actual del dólar oficial representa una baja respecto de la semana pasada si se considera que ya no se aplica la percepción del 30%, lo que permite a los usuarios comprar divisas más baratas pese a la reciente devaluación. La medida fue formalizada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), ex AFIP, a través de la Resolución General 5672/25 publicada en el Boletín Oficial. En ella se establece que “ya no se aplicará el cobro a cuenta del 30% de impuestos sobre la compra de divisas a cargo de personas humanas para atesoramiento”, permitiendo el acceso sin restricciones a través de entidades habilitadas por el Banco Central.
Sin embargo, esta eliminación de percepciones no alcanza a todas las operaciones en moneda extranjera. Las compras con tarjeta en el exterior, las contrataciones de servicios turísticos fuera del país y las suscripciones a plataformas digitales siguen alcanzadas por el recargo del 30%, lo que eleva el valor del denominado “dólar tarjeta” a $1.599. Pero incluso para estos casos, existe una alternativa legal para evitar el sobreprecio: mediante tres simples pasos desde el home banking —hacer un “stop debit” antes del vencimiento de la tarjeta, comprar dólares al valor oficial y luego pagar directamente con dólares desde la cuenta en moneda extranjera— se puede reducir ese gasto en un 30%.
La eliminación del cepo marca un punto de inflexión en la política cambiaria argentina, permitiendo mayor libertad para quienes buscan ahorrar en moneda extranjera. De todos modos, el Gobierno mantiene ciertos mecanismos de control en las operaciones vinculadas al consumo en el exterior, donde aún se aplican retenciones impositivas en función del tipo de contribuyente y el destino del gasto. Con esta nueva normativa, se abre una etapa que facilita el acceso al dólar ahorro y reduce la carga tributaria sobre los pequeños ahorristas.