El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, respaldó públicamente la gestión del presidente argentino Javier Milei y anunció que el organismo financiero otorgará al país un total de US$ 3.800 millones en créditos. De esta suma, US$ 2.400 millones se destinarán al sector público antes de finalizar 2024, mientras que los restantes US$ 1.400 millones serán asignados a proyectos del sector privado en los próximos dos años. Goldfajn destacó estos esfuerzos en un artículo publicado en el diario británico Financial Times, subrayando los importantes avances en materia fiscal que ha logrado el Gobierno en los últimos meses.
En su análisis, Goldfajn señaló que, en tan solo siete meses, Argentina ha experimentado un cambio notable en su equilibrio fiscal, pasando de un déficit primario del 2,9% del Producto Bruto Interno (PBI) al cierre de 2023, a un superávit del 1,5% del PBI para agosto de este año. “El Gobierno ha avanzado significativamente en restaurar el muy necesario equilibrio fiscal”, afirmó el titular del BID. Sin embargo, reconoció que estos logros no se obtuvieron fácilmente, y enumeró medidas como la reducción del gasto en subsidios, infraestructura, salarios públicos y transferencias a provincias. A esto se sumaron aumentos en las tarifas de servicios públicos y la imposición de impuestos especiales.
A pesar de reconocer estos avances, Goldfajn fue claro en advertir que el camino aún es largo. “Mejorar las cuentas públicas y aumentar la estabilidad es solo una parte de la historia”, expresó. El verdadero objetivo, señaló, es fomentar un crecimiento inclusivo y duradero mediante la creación de empleo y el desarrollo de un sector privado dinámico que colabore con un sector público comprometido. Según estimaciones del BID, Argentina podría reasignar hasta un 7% del PBI mediante una mejor eficiencia en el gasto y la eliminación de subsidios y transferencias ineficaces. “Es fundamental seguir mejorando la eficiencia del gasto y redirigir recursos para apoyar a los argentinos más vulnerables”, añadió Goldfajn.
En esta línea, el BID se encuentra trabajando estrechamente con el Gobierno argentino para optimizar la eficiencia del gasto y fortalecer la protección social, mientras que BID Invest, el brazo financiero del sector privado, planea invertir más de US$ 1.400 millones en los próximos dos años en proyectos clave de agronegocios, infraestructura, energía y minería. Goldfajn destacó que Argentina está en una posición “privilegiada” para aprovechar oportunidades globales en sectores como la seguridad alimentaria y la transición energética, gracias a su papel como productor líder de alimentos y poseedor de grandes reservas de litio. El presidente del BID concluyó resaltando la importancia de un sector privado “audaz” que impulse el crecimiento y una regulación eficiente por parte del Estado, con el objetivo de crear un ciclo sostenido de estabilidad y crecimiento.