En medio de la denominada “primavera financiera”, tres economistas de renombre coincidieron en que las medidas económicas implementadas por el Gobierno han sido efectivas para controlar la inflación y modificar las expectativas del mercado. Sin embargo, advirtieron que el país enfrenta importantes desafíos a futuro, entre ellos, la posible eliminación del cepo cambiario y la necesidad de contar con respaldo social para sostener el plan. Estas reflexiones fueron compartidas durante un panel en las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Ricardo Arriazu, uno de los economistas de mayor influencia en el círculo de Javier Milei, fue enfático al señalar que “a la inflación hay que destruirla”, subrayando que convivir con ella solo empeora la situación. “Eso es solo la primera etapa de todo lo que tiene que hacer Argentina”, afirmó Arriazu, quien también subrayó que “aún faltan muchas reformas estructurales”. Durante su exposición, destacó que es crucial estabilizar tanto el peso como el dólar: “Para estabilizar el peso, hay que dejar de emitir. Y para estabilizar el dólar, hay que intervenir, no hay alternativa”, explicó.
El economista también se refirió al cepo cambiario, calificándolo como “una porquería”, aunque destacó la necesidad de cautela en su levantamiento. “Soy enemigo de los controles, pero más del colapso social”, aseguró. Además, propuso una eliminación gradual del cepo: “Vayan de a poco. Si mis números son correctos y hay confianza, en algún momento del año que viene van a poder decir ‘sean libres, compren lo que quieran, vendan lo que quieran'”. En su análisis, Arriazu recordó que cuando comenzó el actual programa económico, Argentina tenía deudas por importaciones no pagas y reservas netas de solo US$11.000 millones, lo que justificó la necesidad de postergar la salida del cepo para evitar una hiperinflación.
Por su parte, el ex vicepresidente del BCRA, Gustavo Cañoñero, apoyó el diagnóstico de Arriazu y recomendó avanzar hacia una mayor liberalización del mercado cambiario. “El dólar blend es una oportunidad para conocer precios y mejorar el uso de reservas”, sostuvo. Además, sugirió liberar el cepo para los pequeños ahorristas, argumentando que “hay ciertos sectores que tienen muy poco poder de fuego” y que sería clave conocer su demanda de dólares mientras se ajusta el gasto fiscal.
Finalmente, Rafael Di Tella, académico de la Universidad de Harvard, comparó el programa de estabilización de Argentina con otros casos exitosos de desinflación a nivel mundial. “El patrón de ajuste macro que estamos observando en la Argentina es bastante clásico dentro de las desinflaciones exitosas”, aseguró. Di Tella resaltó que la principal diferencia con esos casos es que “las desinflaciones exitosas mantienen el ancla cambiaria”, un aspecto que considera clave para la estabilidad futura del país.