Desde este miércoles, aumenta un 7% el boleto de colectivos nacionales en el AMBA

El precio del boleto mínimo de los colectivos de jurisdicción nacional que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sube un 7% a partir de este miércoles 18 de junio, en el marco del ajuste tarifario escalonado aprobado por el Gobierno nacional. Con este nuevo incremento, el valor del pasaje mínimo pasa de $397,11 a $424,91, afectando a 103 líneas que circulan por la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense pero dependen directamente del Ejecutivo nacional.

La suba forma parte de una actualización del 21,52% dispuesta por la Secretaría de Transporte en mayo, que se aplicará en tres tramos. El primero se concretó el 23 de mayo, cuando el boleto mínimo se elevó de $371,13 a $397,11. El segundo ajuste rige desde hoy, mientras que el tercero está previsto para el 16 de julio. De esta manera, el Gobierno busca recomponer el valor real del pasaje tras ocho meses de congelamiento: la última modificación había sido en agosto de 2024, lo que generó un desfase respecto a las líneas provinciales y porteñas que operan en el mismo territorio y que actualizan sus tarifas mensualmente en base a la inflación, con un plus del 2%.

Este nuevo esquema alcanza a líneas de gran circulación como la 60, 39, 12, 152, 29 y 45, entre otras. Las tarifas varían según la distancia del recorrido: para trayectos de hasta 3 kilómetros el pasaje cuesta $424,91; entre 3 y 6 km, $473,35; entre 6 y 12 km, $509,81; de 12 a 27 km, $546,31; y más de 27 km, $582,56. Para quienes utilicen tarjetas SUBE no registradas, los valores son considerablemente más altos, superando en todos los casos los $675.

En el caso de las líneas suburbanas de Grupo II, que conectan la Capital con localidades más alejadas como La Plata o Zárate, el boleto mínimo alcanza los $559,03, mientras que para usuarios sin SUBE registrada, el valor asciende a $888,86. Según explicaron desde el Ejecutivo, este tipo de segmentación busca incentivar el registro de las tarjetas para mantener un control más preciso del sistema de subsidios y evitar el uso indebido del beneficio estatal.

Si bien este ajuste busca acercar las tarifas de los colectivos nacionales a los valores de las líneas porteñas y bonaerenses, la brecha persistirá, ya que estas últimas seguirán actualizándose mensualmente por inflación. En junio, por ejemplo, las tarifas de colectivos bajo administración local subieron 4,8% y en julio lo harán otro 3,5%, lo que implica que las diferencias podrían mantenerse e incluso ampliarse en los próximos meses.

Con esta medida, el Gobierno intenta avanzar en el proceso de descongelamiento tarifario en el transporte público y reducir el peso de los subsidios en las cuentas fiscales. Sin embargo, el impacto sobre los bolsillos de los usuarios y las diferencias entre las jurisdicciones continúan siendo motivo de preocupación y debate.