En la madrugada del domingo, más de 150 agentes de la Policía de la Ciudad llevaron a cabo un operativo sorpresa para desalojar el acampe que militantes kirchneristas y puesteros mantenían frente al departamento de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ubicado en San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. El procedimiento incluyó el retiro de carpas, gazebos, parrillas, banderas y todo tipo de estructuras colocadas en el espacio público. Desde la fuerza porteña aseguraron que la intervención fue pacífica y sin detenciones: “No se reprimió a nadie. Se limpió la zona y se fueron”, afirmaron.
La intervención, que se realizó entre las 2:30 y las 3:00 de la madrugada, fue presentada por el Gobierno de la Ciudad como una acción de “ordenamiento y limpieza”. Según explicó la vocera porteña, Laura Alonso, “se secuestraron elementos que habían sido emplazados en el espacio público y no están autorizados: ocho gazebos, mesas para servir comida, sillas y banquetas, y seis parrillas. Además, se limpiaron paredes de casas vecinas, y se sacaron pasacalles, banderas y cartelería”. También confirmó que el operativo fue coordinado por efectivos de las comisarías de la zona y personal de Orden Urbano.
Alonso defendió el accionar policial argumentando que el objetivo fue armonizar derechos: “Los vecinos tienen derecho a una vida tranquila, ordenada, y los manifestantes a expresarse. Vamos a tratar de encontrar los mejores acuerdos, pero el orden y la limpieza van a estar garantizados para los vecinos de la zona. En este caso, notamos que había una alteración del orden habitual y por eso actuamos”.
Sin embargo, la medida despertó fuertes críticas por parte de sectores kirchneristas. Desde la agrupación Nuevo Encuentro, liderada por Martín Sabbatella, denunciaron que el operativo fue “violento” y que incluso se llevaron elementos que estaban dentro de vehículos. “A nosotros nos llevaron la bandera grande de Nuevo Encuentro, que estaba guardada en el portaequipaje de una camioneta. De madrugada y violentamente como en la dictadura”, señalaron.
En la misma línea se expresó el dirigente social Juan Grabois, quien acusó a las autoridades de sobrepasar los límites democráticos. A través de su cuenta en la red social X, publicó: “Que una fuerza de seguridad publique una pieza audiovisual de propaganda política -de mala calidad pero propaganda al fin- con escenas de violencia y música de combate sobre ‘la residencia de Cristina Kirchner’ es otro paso más fuera de los límites democráticos… y otro punto que anotamos en la libreta de cuentas que vamos a ajustar en breve”. La publicación superó las 51 mil visualizaciones en pocas horas.
El acampe frente al domicilio de Cristina Kirchner había comenzado días atrás, en el marco de las vigilias organizadas por militantes luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la condena de seis años por la causa Vialidad, lo que podría habilitar que la exmandataria cumpla prisión domiciliaria en ese lugar.