Crece la demanda y exportación de yerba mate, pero la cosecha y los productores enfrentan dificultades

Los despachos de yerba mate hacia los puntos de venta en todo el país registraron un crecimiento significativo en los primeros cinco meses de 2025, según datos oficiales del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Durante ese período, los argentinos demandaron un total de 116.848.050 kilos, lo que representa un aumento del 17,4% en comparación con el mismo lapso del año pasado. De ese total, poco más de 50 millones de kilos se distribuyeron solo en abril y mayo, evidenciando una recuperación tras la caída en el consumo registrada en 2024, cuando la demanda se redujo en más de 26 millones de kilos respecto a 2023.

Además del crecimiento en el mercado interno, las exportaciones también muestran números positivos: en los primeros cinco meses del año se enviaron al exterior 18.830.648 kilos, un incremento del 10% respecto al mismo período de 2024, y aún más pronunciado si se compara con 2023. Sin embargo, este impulso en ventas y distribución no se ve reflejado en el sector primario. La cosecha de hoja verde, fundamental para la producción, está lejos de alcanzar los niveles del año pasado. Mientras que en los primeros cinco meses de 2024 se cosecharon 426.011.885 kilos –un récord histórico–, en este 2025 la cifra descendió a 315.889.250 kilos, una caída del 25%.

El INYM divide la producción de yerba mate en seis zonas, cinco en Misiones y una en el norte de Corrientes. De ellas, cuatro zonas presentan caídas en la cosecha. Solo Corrientes y la zona Noroeste de Misiones lograron aumentar su producción, sumando entre ambas cerca de 13 millones de kilos más que en 2024. En cambio, el impacto más severo se siente en la zona Centro de Misiones, donde la cosecha se desplomó de 139 a 86 millones de kilos. También el Noreste de Misiones registra una baja importante, de 126 a 83 millones, y en las zonas Sur y Oeste la merma es más moderada.

Esta reducción en la oferta no se traduce en una mejora de precios para los productores, que atraviesan una crisis profunda. En respuesta, el gobierno de Misiones extendió la operatoria de descuentos de cheques diferidos con tasa bonificada para yerbateros y secaderos que vendan al precio de referencia. El gobernador Hugo Passalacqua explicó que “los cheques deben tener un plazo de entre 60 y 90 días” y que “el beneficio consiste en la acreditación del monto total sin el descuento habitual de intereses”.

La crisis se profundizó luego de que el Gobierno nacional quitara al INYM la facultad de fijar dos veces al año precios mínimos para la hoja verde y la yerba canchada. Según explican los productores, esto llevó al sector industrial a “tirar abajo los precios de la materia prima, incluso por debajo de los costos de producción”, complicando aún más la situación financiera de quienes sostienen la actividad yerbatera.