Carrió cuestionó el acercamiento Milei–Trump y advirtió sobre una “intervención geoestratégica” de Estados Unidos en la región

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lanzó duras críticas al acercamiento entre el presidente argentino Javier Milei y el mandatario estadounidense Donald Trump, al que calificó como “un negocio” y parte de una “intervención geoestratégica” de Washington en América del Sur. En una extensa entrevista televisiva con Luis Novaresio, la exdiputada trazó un mapa geopolítico dominado —según su interpretación— por acuerdos entre grandes potencias en los que América Latina aparece como territorio de disputa. “El acuerdo es otro negocio de Trump, a quien le encanta el poder y los poderosos”, afirmó al inicio de su análisis. Y agregó una caracterización directa sobre el expresidente norteamericano: “Está fascinado con (Vladimir) Putin, que es un psicópata perfecto. No tiene nada, salvo petróleo y gas. No tiene desarrollo tecnológico, pero tiene la bomba. También le encanta Xi Jinping. Trump está viendo un mundo con dos o tres poderosos y él quiere demoler la democracia americana. No cree en la democracia. Quiere ser el campeón mundial del poder. Es su ego y sus negocios. Siempre fue así. Nadie cambia, y menos a los 79 años”.

Carrió también recordó la cumbre que Trump mantuvo con Putin meses atrás, a la que atribuyó un trasfondo geopolítico decisivo. Según planteó, ambos líderes trazaron un reparto implícito de zonas de influencia: “Ellos deciden. Putin le dejó toda América a Estados Unidos y Trump le dejó toda Europa”. En su reconstrucción, ese encuentro habría sido seguido por una escalada de tensiones en el continente europeo: “Después de esa reunión, Putin empezó a tirar drones sobre Polonia y Finlandia. ¿Y qué dice el otro? ‘Europa que se arregle, yo le vendo armas’. Negocio. Lo que muchas veces salvó a Estados Unidos de la recesión fue la venta de armas”. En ese marco, apuntó también a la mirada de Trump sobre la región, a quien acusó de sostener un doble estándar sobre el narcotráfico. “Se pone en contra del terrorismo internacional y dice que el narco es terrorismo, pero no menciona todo el narcotráfico que hay en Estados Unidos. La venta de fentanilo es mafia americana”, sostuvo. A su vez, vinculó el interés estadounidense por Venezuela con factores económicos antes que políticos: “No le importa la dictadura de Maduro, quiere el petróleo”.

Al analizar la situación regional, Carrió señaló que Estados Unidos enfrenta un “problema estructural” en América Latina debido al peso de Brasil en el bloque BRICS y a la creciente presencia china en la región. Describió a Perú como un actor debilitado pero estratégico por el megaproyecto del puerto de Chancay y su futura conexión ferroviaria con Brasil. “China corta directamente América Latina. A Trump le queda solo el sur, no le queda Brasil”, evaluó. En este tablero, afirmó que el entendimiento entre Trump y Milei tiene tres objetivos: “Es una intervención geoestratégica porque a Estados Unidos le quedan América del Sur y la proyección antártica; es una intervención para inversiones en tierras raras; y buscan polos energéticos de energía tradicional para alimentar la inteligencia artificial”. Y cerró con una advertencia: “Ya nos pasó con China, durante el gobierno de Cristina Kirchner”.

En el tramo final de la entrevista, Carrió se enfocó en figuras del Gobierno nacional. Sobre Javier Milei aseguró que se trata de “una experiencia pasajera, ególatra, que expresa a una sociedad rota” y añadió: “Es una experiencia cruel y perversa. Cuando vos vetás (por el Garrahan), vos gozás de la crueldad. Eso es ser perverso”. También vinculó ese comportamiento con la historia personal del Presidente: “Hay una imposibilidad en Milei, en un ser roto. Creo que el padre de él gozaba en la crueldad. Entonces, o te sanás de eso o repetís. Creo que él está repitiendo, lamentablemente, como Cristina repitió el resentimiento”. Sobre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lo describió como “el único sostén en un gobierno débil y huérfano”. En cambio, fue tajante con el ministro de Economía, Luis Caputo: “Hay un equipo económico caído, porque si el que tiene que hablar es Bessent, es porque no puede hablar el ministro. Y un ministro que no tiene debilidad es un ministro caído”. Consultada por qué le diría al Presidente si lo tuviera enfrente, Carrió concluyó con un mensaje más humano: “No sé si se le puede decir algo. Habría que abrazarlo mucho. Un mundo sin sentido es un mundo sin ternura. Y creo que él es fruto de este mundo”.