La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, realizó fuertes declaraciones esta semana tanto en el ámbito político como en el judicial. En una serie de entrevistas y comunicados, apuntó contra el presidente Javier Milei, asegurando que “el presidente de Milei está mostrando que quiere una Corte adicta”. Según Carrió, el presidente estaría siendo influenciado negativamente por el juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, con quien colabora en la candidatura de Ariel Lijo. “Está siendo engañado por el juez de la Corte, Ricardo Lorenzetti, con la candidatura de Ariel Lijo”, afirmó la exdiputada en sus declaraciones. Esta no es la primera vez que Carrió cuestiona el accionar de Lorenzetti y de otros jueces vinculados a la justicia federal, acusándolos de manejar la justicia en favor de intereses políticos.
Además de sus críticas hacia la Corte, Carrió cerró un capítulo legal que había iniciado hace 12 años. En un fallo que favoreció a la exdiputada, la jueza civil Pilar Rebaudi Basavilbaso desestimó una demanda del exministro del Interior, Aníbal Fernández. Este juicio civil se originó a raíz de las acusaciones de Carrió, quien había señalado públicamente a Fernández como alguien “ligado con las mafias del narcotráfico”. La jueza, en su sentencia, respaldó el derecho de inmunidad parlamentaria de Carrió, considerando que sus declaraciones estaban amparadas por el artículo 68 de la Constitución Nacional. Dicho artículo garantiza que “ninguno de los miembros del Congreso puede ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opiniones o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador”.
En su fallo, la jueza Basavilbaso subrayó que la inmunidad parlamentaria debe interpretarse de manera amplia y absoluta, ya que es una herramienta esencial para garantizar la libertad de los legisladores. “Si hubiera un medio de burlarla impunemente, él se aplicaría con frecuencia por los que intentasen coartar la libertad de los legisladores”, advirtió la magistrada, remarcando la importancia de proteger la independencia del Congreso. Este fallo refuerza la posición de Carrió, quien durante su tiempo como legisladora fue una de las principales voces críticas contra funcionarios del kirchnerismo, en especial contra Fernández, a quien vinculó con el tráfico de efedrina y otros delitos relacionados al narcotráfico.