Luego de enfrentar el menor procesamiento de granos en más de dos décadas, a causa de la histórica sequía de 2023, la molienda de soja en Argentina se proyecta crecer un 44% en 2024. Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), este aumento, junto con un esperado descenso del 12% en el crush de girasol, permitiría cerrar el próximo año con más de 42 millones de toneladas procesadas, lo que representa un 37% más que “el olvidable 2023”. Con estas cifras, la capacidad ociosa de la industria aceitera disminuiría del récord del 54% registrado en 2023 al 36%.
Durante el año pasado, la industria aceitera alcanzó niveles históricos de ociosidad, superando en más del 11% el anterior récord de 43% registrado en 2020. “La peor sequía de los últimos 70 años impactó fuertemente en la cosecha de soja 2022/23. El golpe productivo llevó al crush de soja a su menor nivel en 22 años en 2023, marcando una caída del 29% respecto al año 2022”, explicó Guido D’Angelo, analista de mercados de la BCR. Esta caída en el procesamiento fue notablemente más significativa que la merma del 19% observada en 2018, considerado también un año adverso para la producción agrícola.
La BCR subrayó que la caída en el procesamiento “hubiera sido notablemente mayor de no haberse mediado un histórico volumen de importaciones de soja”. Emilce Terré, jefa del Departamento de Información y Estudios Económicos, destacó que en 2023 las importaciones de soja se triplicaron, pasando de 3,3 a más de 10 millones de toneladas, principalmente desde Paraguay y Brasil. Si no hubiera sido por estas importaciones, la ociosidad en la industria habría alcanzado un alarmante 69% de la capacidad instalada.
Otro factor que mitigó la caída del procesamiento en la industria aceitera fue la producción récord de girasol. La cosecha de 2022/23 resultó ser la más alta desde 1999/00, lo que se tradujo en el “crush” más alto de la década y el segundo más alto en 20 años a lo largo de 2023, según Terré.
Las proyecciones para 2024 son optimistas, con la BCR anticipando un aumento significativo en la actividad del sector. Se prevé que el crush de soja aumente cerca del 44%, alcanzando cerca de 39 millones de toneladas, mientras que el procesamiento de girasol caería un 12%, cerrando el año con 3,4 millones de toneladas. Aunque se espera un aumento en la producción de soja de 20 a 50 millones de toneladas en la campaña 2023/24, las importaciones seguirán siendo un componente esencial para evitar que la capacidad ociosa de la industria vuelva a dispararse. Sin el volumen previsto de importaciones, la BCR advierte que la capacidad ociosa podría alcanzar el 47%, 11 puntos porcentuales más de lo que se proyecta para el cierre de 2024.