Argentina proyecta un crecimiento sostenido impulsado por energía, minería y un nuevo mapa productivo

Tras un 2024 marcado por la contracción económica, donde la actividad cayó un 1,7%, las proyecciones para este año apuntan a un fuerte repunte. Según estimaciones de economistas del sector privado, el Producto Bruto Interno (PBI) podría crecer alrededor de un 5% en 2025. Aunque se trata de una recuperación dispar entre sectores y regiones, distintos informes coinciden en que el país podría sostener un sendero de crecimiento moderado durante los próximos años.

La consultora Moiguer prevé un crecimiento promedio del 3,5% anual en el PBI hasta 2030, acompañado por una expansión similar del consumo. El informe también proyecta un incremento del 5,7% en exportaciones y del 7,8% en inversiones, impulsadas especialmente por sectores estratégicos como la energía y la minería. “Este giro reconfigura el mapa productivo del país”, señala el estudio, que destaca un cambio en el eje económico nacional. Mientras el corredor central del país —conformado por el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza— explicaba en 2004 el 74% del PBI, para 2030 se espera que nuevas regiones adquieran mayor protagonismo.

En ese nuevo escenario, el informe identifica tres polos productivos: el Eje Andino, con foco en energía y minerales; el Eje Pampeano, anclado en el agro; y el Eje Patagónico, con potencial en energía y centros de datos. Esto implicará una pérdida relativa de peso del tradicional corredor industrial del AMBA. El cambio no será solo económico: el estudio también detecta un “correlato social”, ya que las expectativas sobre el futuro del país son más positivas en el interior que en el Gran Buenos Aires. Según Moiguer, el 60% de los argentinos cree que el país estará mejor en los próximos 12 meses, con picos de optimismo en Salta (72%), Mendoza (63%) y Neuquén (60%). En contrapartida, en el conurbano bonaerense esa cifra cae al 47%.

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) juega un rol clave en esta transformación. Un informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral detalla que el 97% de los proyectos presentados hasta ahora están orientados a los sectores de energía y minería. “Los proyectos energéticos representan el 55% del monto de las inversiones propuestas y se concentran principalmente en la explotación de Vaca Muerta”, explica Sofía del Carril, directora ejecutiva del Centro de Estudios de Gobernanza Global de la Universidad Austral. Además, se destaca el desarrollo de un nuevo oleoducto que conectará Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, junto a la instalación de un buque de licuefacción para la producción de GNL.

En el rubro minero, el litio es la estrella. Con proyectos distribuidos en Salta, Catamarca y San Juan, representa el 75% de las inversiones del sector. “Aquí destacan proyectos sobre litio, uno de los minerales críticos de nuestra época por su relevancia para la transición energética y sus usos para la industria tecnológica, y de oro y cobre en San Juan”, agregó Del Carril. De confirmarse las proyecciones, Argentina se consolidaría como un jugador clave en la provisión global de recursos estratégicos para el futuro energético y tecnológico.