La Justicia llevó a cabo un operativo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y varios domicilios relacionados, en el marco de una investigación por una presunta banda dedicada al robo de equipaje, integrada por empleados de Intercargo, la empresa encargada de los servicios aeroportuarios. La operación fue dirigida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), bajo la supervisión del juez federal Federico Villena y el fiscal Sergio Mola. Durante los allanamientos, se incautaron dólares, ropa nueva, zapatillas sin usar, perfumes y anteojos de sol, todos elementos que habrían sido robados por la organización criminal.
Además, en uno de los domicilios allanados se encontró indumentaria oficial de los atletas paraolímpicos argentinos que participaron en los recientes Juegos de París, ropa que solo puede ser obtenida por los deportistas. El hallazgo de esta vestimenta coincide con la denuncia presentada hace dos semanas por Milagros del Valle González, corredora de la delegación argentina paraolímpica, quien afirmó que le sustrajeron varias pertenencias deportivas de su equipaje. Entre los artículos robados estaban zapatillas de entrenamiento y competencia, junto con otros implementos esenciales para sus carreras, como prendas y clavos.
El operativo culminó con la detención de tres empleados de Intercargo, acusados de “asociación ilícita” y “robo agravado”. Las investigaciones comenzaron en junio, luego de que las cámaras de seguridad del aeropuerto detectaran movimientos sospechosos de varios empleados de la empresa durante la manipulación de las valijas. La PSA informó de estas irregularidades a la Justicia, lo que desencadenó el inicio de la causa en el juzgado de Villena, con jurisdicción en Ezeiza. En los allanamientos también se encontraron relojes de lujo, municiones y una veintena de candados de valijas abiertos, lo que refuerza las sospechas de que el grupo delictivo se dedicaba al saqueo de equipajes.
Este caso sale a la luz en medio de un contexto de tensiones entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos, agravado por la reciente destitución de dos empleados de la misma empresa estatal. Los empleados despedidos fueron filmados por una pasajera mientras descargaban el equipaje de manera ineficiente, demorando intencionalmente la operación. “Dos valijas en un minuto”, expresó la mujer en el video que rápidamente se viralizó. Este incidente parece haber intensificado el escrutinio sobre las actividades de Intercargo, cuya reputación ha quedado gravemente afectada.