El expresidente Mauricio Macri renovó este domingo su disposición a colaborar con la administración nacional y afirmó que está listo para “ayudar a generar gobernabilidad” en un contexto político y económico que, aseguró, requiere decisiones firmes. Tras emitir su voto en una escuela del barrio porteño de Recoleta, el exmandatario señaló que esperaba “que el Gobierno emprenda esta agenda de cambio que todo el mundo espera, que refuerce el equipo” para que “haya estabilidad y podamos crecer”. Con ese mensaje, marcó una postura de apoyo crítico hacia la gestión de Javier Milei, a quien, destacó, acompañará “si necesita algo” porque “él tiene mi número”.
Macri llegó al colegio Lenguas Vivas de Palermo con un look informal y distendido —pantalón blanco, camisa celeste y saco de lino azul— y una bolsa de facturas que ofreció a las autoridades de mesa. Votó a las 11.40 y se mostró de buen ánimo mientras conversaba con los vecinos que se acercaban a saludarlo. Consultado sobre su vínculo con el actual presidente, y sobre los contrapuntos generados por la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza para las elecciones legislativas, aclaró que estaba “a disposición para hablar estructuralmente de cómo se puede ayudar a generar gobernabilidad y aportar al cambio”, pero marcó distancia sobre cualquier especulación de cargos. “No hemos hablado de ministros”, remarcó, al tiempo que insistió: “Él tiene mi número, si necesita algo me va a llamar”.
En relación con los comicios legislativos, Macri planteó que esta elección representaba “una oportunidad de que el Gobierno plantee cambios serios” y destacó que el oficialismo debía decidir entre profundizar su agenda o retroceder. “El voto hay que pensarlo entre seguir hacia el cambio o volver hacia atrás”, sostuvo al analizar el clima social y político del país. También alentó a participar de la jornada electoral, especialmente a quienes sienten desconfianza o cansancio: “Más allá de que algunos no tengan tanto entusiasmo, es un buen momento para renovar la esperanza, hay que acercarse a poner su voto”, expresó visiblemente conforme por lo rápido que fue su trámite.
El expresidente desarrolló además una reflexión sobre el escenario político, económico y social: “Lo importante es tratar de poner sentido común a todas las cosas que están pasando”, señaló, y volvió a insistir en la necesidad de estabilidad institucional. “Espero que el Gobierno emprenda esta agenda de cambio que todo el mundo espera, que refuerce el equipo, que refuerce la gobernabilidad que es el reclamo de todos para que haya estabilidad y podamos crecer”, enfatizó Macri, quien considera que el oficialismo aún tiene margen para consolidar una coalición amplia que respalde su rumbo económico.
Finalmente, Macri se refirió a la situación financiera de las últimas semanas y al impacto potencial de los resultados electorales. Dijo esperar que, “con una elección pareja, el mercado se calme”, en alusión a los vaivenes que marcaron el dólar y los títulos argentinos. Con un mensaje orientado a reforzar la institucionalidad, el exmandatario reiteró que está “a disposición para hablar estructuralmente de cómo generar gobernabilidad y aportar al cambio”, dejando abierta la puerta a un diálogo político más fluido tras los comicios.
