A cuatro días de las elecciones legislativas nacionales, Mauricio Macri volvió a mostrarse activamente involucrado en la campaña del PRO y ratificó su respaldo a los candidatos que compiten dentro de la alianza bonaerense con La Libertad Avanza. El expresidente difundió en redes sociales una serie de fotografías en las que aparece junto a Diego Santilli —primer candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires tras el reemplazo de José Luis Espert— y otros integrantes de la lista oficialista. En la primera imagen, compartida durante la mañana, posó con Santilli, Alejandro Finocchiaro (séptimo), Florencia De Sensi (duodécima) y Javier Sánchez Wrba (décimo séptimo). Horas después, desde su cuenta personal, Macri publicó una segunda foto en la que se ubicó en el centro de un grupo más amplio que incluyó a postulantes tanto de la Provincia como de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos Fernando de Andreis (quinto en CABA) y Antonela Giampieri (sexta).
El mensaje que acompañó estas publicaciones fue directo. “Los candidatos tienen todo mi apoyo. El domingo en Capital y Provincia de Buenos Aires votamos la lista LLA+PRO!”, escribió Macri, en un texto cuidadosamente articulado para evitar menciones a Patricia Bullrich, quien ya formalizó su afiliación a La Libertad Avanza y lidera la lista de senadores porteños. A su vez, los candidatos agradecieron el gesto. “¡Hay equipo! El 26/10 decidimos si seguimos avanzando o volvemos atrás”, expresó Giampieri, mientras que De Andreis replicó: “¡Vamos! El domingo todos con LLA + PRO”. El respaldo público se sumó al mensaje que el exmandatario había publicado el martes en medio de denuncias sobre la fiscalización en La Matanza, donde defendió explícitamente la candidatura de De Andreis. “Conozco a Fernando desde que era chico… Está preparado, es idóneo y leal… Será un gran diputado”, señaló.
Este respaldo se inscribe en una estrategia más amplia de Macri, que en las últimas semanas intervino en distintas disputas territoriales. Un caso reciente fue su apoyo a Juan Martín en Río Negro, quien compite directamente contra La Libertad Avanza y mantiene un fuerte enfrentamiento con la candidata violeta, María Lorena Villaverde. En paralelo, su foto con los candidatos del PRO tomada este miércoles constituye un nuevo gesto de distancia hacia el partido liderado por Javier y Karina Milei. Días atrás, el expresidente reclamó al mandatario nacional que convoque al diálogo “con humildad y honestidad” para avanzar en el tratamiento del Presupuesto 2026 y “pasar de la estabilidad al crecimiento”.
La campaña electoral avanzó en simultáneo con mensajes del PRO dirigidos a reforzar su identidad propia, más allá de la alianza táctica con LLA. En un comunicado difundido el miércoles, el partido sostuvo: “El 26 de octubre no se trata solo de elegir candidatos. Se trata de elegir valores… Porque cada voto es un mensaje. Y el nuestro tiene que decir con fuerza: creemos en el cambio, creemos en la libertad, creemos en nosotros mismos”. Si bien el texto utilizó términos como “libertad” y “avance”, evitó una mención explícita a La Libertad Avanza, algo que sí hizo Macri en sus mensajes públicos.
El debate sobre la utilidad del voto también se instaló en la recta final de la campaña. De Andreis impulsó una advertencia contra el “voto inútil” al afirmar: “El voto inútil tiene dos grandes motivaciones… Pero lo cierto es que, por bueno o por enojado, el voto inútil divide el voto dentro del mismo campo político”. Y añadió que esa fragmentación “regala el triunfo a la fuerza opuesta, o sea, a Cristina bailando en el balcón”. Un mensaje similar envió el ministro de Economía, Luis Caputo, quien afirmó: “Un voto no kirchnerista que no va hoy a La Libertad Avanza… es prácticamente un voto perdido”.
Casi en paralelo a las fotos difundidas por Macri, La Libertad Avanza lanzó un nuevo spot de campaña con una consigna orientada a disputar el electorado opositor: “El futuro puede ser distinto al pasado. Depende de vos. Este domingo andá a votar. La Libertad Avanza o Argentina retrocede”. El cruce de señales, en una semana marcada por tensiones y alianzas forzadas, muestra que el cierre de campaña llega con estrategias superpuestas, gestos de apoyo selectivos y un delicado equilibrio entre competencia y cooperación dentro del mismo espacio opositor.
