Benegas Lynch asumió la presidencia de Presupuesto y el Gobierno anticipó cambios en zonas frías y subsidios energéticos

En una sesión atravesada por chicanas pero con un acuerdo tácito entre todas las bancadas, el diputado libertario Alberto “Bertie” Benegas Lynch asumió como presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados. El cargo había quedado vacante tras el pedido de licencia de José Luis Espert y, aunque no hubo votación formal, el oficialismo recibió el aval del resto de los bloques para designar al reemplazante. Benegas Lynch aseguró tener un “ánimo y espíritu de total apertura” con el objetivo de avanzar en la aprobación del proyecto de presupuesto y evitar una nueva prórroga del anterior, que ya se extendió dos años consecutivos. “Tengo toda la voluntad del mundo en ser un puente con el Ejecutivo”, afirmó, aunque reclamó a la oposición “consideración y profesionalismo en cuanto a los planteos” durante el debate.

Desde Unión por la Patria se limitaron a acompañar sin votar a favor. Su jefe de bloque, Germán Martínez, fue tajante: “No nos obliguen a nosotros a votar a Benegas Lynch. No nos vamos a oponer, pero no vamos a levantar la mano por él, ni por otro”. También ironizó sobre el pasado musical del libertario al señalar que esperaba que su desempeño “sea mucho mejor que la performance que mostró en el Movistar Arena como baterista”. Más allá del intercambio, el nombramiento quedó confirmado y la comisión inició su labor con la exposición del secretario de Energía y Minería, Daniel Gutiérrez, invitado para explicar los lineamientos del Ejecutivo en materia de tarifas, subsidios y el futuro del régimen de zonas frías.

Gutiérrez adelantó que el Gobierno buscará revertir la ampliación del régimen de zonas frías aprobada en 2021 por impulso de Máximo Kirchner. Explicó que la intención oficial es “volver a la zona fría original que beneficia a 6 provincias de forma total y a 2 de forma parcial”, lo que implica dejar sin efecto la extensión que sumó a millones de usuarios al esquema de descuentos tarifarios. En paralelo, confirmó que la eliminación de subsidios energéticos será progresiva. “Queremos reducir el peso de los subsidios de 0,66 a 0,50 del PBI de forma absolutamente gradual; alinear gradualmente el costo que paga el consumidor con el costo de producción”, sostuvo. Actualmente, precisó, existen 9 millones de hogares alcanzados por subsidios, cifra que el Gobierno apunta a disminuir en los próximos años.

Según detalló el funcionario, los usuarios pagaron en 2024 apenas el 44% del valor real de la energía, mientras que en 2025 ese porcentaje ascenderá al 53%. El objetivo oficial es que, para 2026, los consumidores abonen el 67% del costo real. Este esquema, explicaron, forma parte del plan del Ejecutivo para reducir el peso de los subsidios en las cuentas públicas sin generar un impacto abrupto en los ingresos familiares. Con estos lineamientos sobre la mesa, la comisión de Presupuesto inicia una etapa clave en la discusión del proyecto enviado por el Gobierno, en un escenario político donde el oficialismo busca acuerdos para garantizar la aprobación del primer presupuesto propio de la administración Milei.