El índice de producción industrial manufacturero (IPI) registró en agosto un leve incremento del 0,6% respecto de julio, cortando así una racha de dos meses consecutivos de caída. Sin embargo, en la comparación interanual el panorama es menos alentador: el indicador marcó una baja del 4,4% respecto de agosto del año pasado. Pese a esto, el acumulado entre enero y agosto de 2025 muestra un crecimiento del 4,4%, lo que sugiere que la recuperación observada en los primeros meses del año aún compensa parte del retroceso reciente.
Los datos divulgados por el INDEC generaron diversas reacciones entre economistas y analistas del sector. Desde el Gobierno, Martín Vauthier, asesor del ministro de Economía Luis Caputo, celebró la cifra y destacó en redes sociales el repunte en el empleo: “El empleo privado registrado en la construcción creció en 12.345 puestos vs. junio (sin ajuste estacional) y 17.082 puestos frente a julio de 2024”, señaló en su cuenta de X. La construcción, medida por el Índice Sintético (ISAC), también mostró un leve crecimiento interanual del 0,4% en agosto y un acumulado de 8% en el año.
No obstante, no todos interpretaron los números de la misma forma. “Nada para festejar: la industria sigue en el subsuelo”, sostuvo Hernán Letcher, director del CEPA, quien remarcó que la producción industrial lleva una baja sostenida desde fines de 2023. “En agosto la producción industrial cayó 4,4% vs. agosto 2024 y se consolida casi 10 puntos por debajo del nivel promedio entre enero y noviembre de 2023, previo a la asunción de Milei”, afirmó, y agregó que “todas las ramas industriales presentan caídas interanuales en agosto a excepción de ‘Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear’”.
Desde el sector privado, la consultora ACM advirtió que el repunte mensual podría tratarse de un rebote temporario. “Tras el cambio de régimen cambiario de comienzos de año, la actividad industrial atravesó en marzo un período de fuerte inestabilidad que derivó en una contracción”, explicaron. A su vez, señalaron que “la serie tendencia-ciclo acumula siete caídas mensuales consecutivas, con un ritmo de descenso que se acelera desde febrero”, indicando un enfriamiento persistente de la actividad. “El dato de agosto podría responder más a una corrección puntual que a un cambio de tendencia firme”, agregaron.
Por su parte, desde la consultora LCG observaron algunos signos positivos en indicadores adelantados de septiembre, como el incremento del 1,1% en el Índice Construya y del 3,3% en los despachos de cemento respecto de agosto. También destacaron el crecimiento del 8,6% en la producción automotriz y del 3,4% en la producción de carne vacuna. Sin embargo, advirtieron que “el alza de tasas —que encarece el financiamiento— y las escasas expectativas de expansión del consumo impondrán, en el corto plazo, un lastre a la recuperación de ambos sectores y mantendrán un crecimiento débil y volátil”.
El debate sobre la salud del sector industrial continúa abierto, en un contexto económico signado por la alta incertidumbre y a pocas semanas de las elecciones legislativas. Mientras algunos indicadores dan señales de cierta estabilidad, la mirada de los especialistas se inclina hacia una recuperación lenta y desigual, dependiente de las expectativas de consumo, el acceso al crédito y la estabilidad macroeconómica.
