Barclays pone en duda la fortaleza del régimen cambiario argentino en medio de la escalada del dólar

En medio de la reciente escalada del dólar, un informe del banco de inversión británico Barclays puso en cuestión la sostenibilidad del régimen cambiario vigente en la Argentina. Según la entidad, la estrategia oficial de mantener la política de bandas sin modificaciones “pierde viabilidad frente a los altos vencimientos de deuda, reservas acotadas y falta de financiamiento”. Barclays advierte que, mientras antes el Gobierno podía sostener el régimen cambiario sin acceso a los mercados hasta normalizar la inflación, la situación actual hace que “este camino tenga muy baja probabilidad, a nuestro juicio”.

El estudio de Barclays analiza también el impacto potencial de un ajuste del tipo de cambio real. La entidad estima que podría aumentar hasta un 40% sobre los niveles actuales y sostiene que, en principio, este movimiento no debería tener un efecto significativo sobre la inflación. “Un nuevo techo 40% en términos reales por encima de los niveles actuales sería creíble”, señala el informe. El banco argumenta que la disciplina fiscal y una economía contenida “reducirían el pass-through a precios respecto de episodios anteriores” y recuerda que “desde enero, el tipo de cambio real se debilitó 20% mientras la inflación se mantuvo prácticamente sin cambios en 2% mensual. Esto muestra que no sería necesario un salto inflacionario significativo”.

Además, Barclays evaluó la política económica de cara a las elecciones y no prevé grandes cambios antes del 26 de octubre. “La administración no parece dispuesta a reordenar el régimen macroeconómico antes de las elecciones. El diagnóstico parece ser que la estabilidad cambiaria es una condición previa para un buen desempeño electoral. Por esta razón, un sendero de caída de reservas en las próximas seis semanas parece probable. Esto haría que las condiciones iniciales sean aún más desafiantes bajo un escenario de ausencia de acceso a los mercados”, sostuvo el informe.

El documento también contextualiza los niveles actuales del tipo de cambio real en comparación con otros momentos de la economía argentina. Barclays recuerda que en 2010 “el tipo de cambio real era 30% más bajo que en la actualidad, en un escenario de fuerte crecimiento económico, política fiscal similar, términos de intercambio algo inferiores y un déficit de cuenta corriente de apenas 0,4% del PBI”. También se compara con la situación entre mayo y julio de 2018, cuando “la Argentina perdió acceso al mercado y sostuvo una política fiscal contractiva, con un tipo de cambio real 20% más débil que el actual”.

En paralelo, otro banco de inversión internacional, JP Morgan, ajustó recientemente sus proyecciones para la economía argentina y redujo su estimación de crecimiento para 2025. Según su informe, el Producto Bruto Interno (PBI) del país alcanzará 4,7%, frente al 5,3% pronosticado previamente, reflejando un contexto económico desafiante marcado por la presión sobre el dólar, la inflación contenida y la limitación de reservas externas. Estos informes coinciden en advertir sobre los riesgos que enfrenta el régimen cambiario en un año electoral y la necesidad de mantener un equilibrio fiscal y financiero delicado.