El proyecto de Presupuesto 2026 presentado por el Gobierno nacional anticipa un escenario de déficit comercial sostenido durante los próximos años, con un saldo negativo que alcanzaría los 2.447 millones de dólares este año y se expandiría hasta los 5.751 millones en 2026. Según las proyecciones oficiales, la brecha se reduciría en 2027 a 3.707 millones, aunque volvería a crecer en 2028, cuando se estima que llegará a 6.961 millones de dólares.
De acuerdo con el mensaje que acompaña al texto, “las cantidades exportadas de bienes y servicios se estiman con un incremento de 10,6% en 2026, manteniendo una trayectoria de crecimiento en 2027-2028, mientras que el volumen importado también continúa en alza, impulsado por la expansión económica”. Sin embargo, el aumento de las importaciones superaría al de las exportaciones, lo que explicaría el persistente saldo comercial negativo.
El documento oficial también detalla las previsiones macroeconómicas que acompañarán ese escenario: “El Tipo de Cambio Nominal (TCN) llegue a $1.423 en diciembre de 2026 (+7,4%) y que el IPC desacelere a un 10,1% interanual en el mismo período”. Además, proyecta que “el TCN siga acompañando la reducción de la inflación, que se estima en un 3,7% interanual para diciembre de 2028”. Así, el valor estimado del dólar para fines de 2028 sería de $1.488, casi sin variación en términos reales respecto de la cotización actual.
El problema, advierten los analistas, no se limita al comercio exterior. Si a los déficits anuales se suman los pagos de servicios e intereses de la deuda, el resultado sería un incremento del déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos. Con niveles de vencimientos externos cercanos a los 100.000 millones de dólares, el Gobierno se vería obligado a cubrir ese desequilibrio con nuevo endeudamiento, una opción cada vez más incierta por las condiciones del mercado financiero internacional.
La consultora Abeceb analizó el escenario y concluyó que “se espera que el déficit de cuenta comercial siga aumentando. Esto en principio está reafirmando que la política de apertura a las importaciones, incluyendo la creciente presencia del e-commerce, va a continuar”. En ese sentido, la firma advirtió que el panorama “es para tomarlo en cuenta para las empresas de ramas sustitutivas de importaciones”, ya que el tipo de cambio real “no se espera que gane competitividad”.
Por su parte, el especialista en comercio exterior Marcelo Elizondo señaló que “la prospectiva a 2027/2029 es un ejercicio que es muy difícil hacer” debido a las condiciones cambiarias, la inestabilidad macroeconómica y el contexto internacional. “Para que se dé el crecimiento esperado se necesita que se concreten los proyectos anunciados en materia energética y minera; y del estado del mundo, muy inestable por razones geopolíticas”, agregó.
En tanto, desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) cuestionaron las proyecciones oficiales por considerarlas optimistas. “Las proyecciones de exportación para 2025 están sobrestimadas”, indicaron, y subrayaron que “las estimaciones para 2026 son récord: U$S 112.695 millones”. Según el organismo, si se compara esa cifra con el promedio de exportaciones de los primeros siete meses de 2025, el incremento previsto sería del 18,7%, un salto que consideran difícil de concretar en el contexto actual.
Con estos datos, el Presupuesto 2026 plantea un horizonte de crecimiento moderado pero con desequilibrios externos crecientes, cuya sostenibilidad dependerá tanto del acceso al financiamiento como de la capacidad del país para sostener la expansión de sus exportaciones.